Jesús 6
Jesús
vio a un hombre llamado Mateo sentado en la recaudación de impuestos, y le dijo
Sígueme. Y él se levantó y lo siguió.
Cuando Jesús estaba sentado a la mesa en casa de Mateo, llegaron bastantes
pecadores, y se sentaron junto con Jesús y sus discípulos. Cuando los fariseos
lo vieron, preguntaron a sus discípulos ¿Por qué su maestro come con
pecadores? Al oírlos, Jesús les dijo
Los sanos no necesitan médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan qué
significa Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no vine a llamar justos,
sino a pecadores.
Cuando Jesús hablaba estas
cosas, se acercó una mujer, que durante doce años había padecido de hemorragia,
se colocó detrás de Jesús, y tocó el borde de su vestido; porque pensaba Con solo tocar su vestido,
quedaré sana. Y Jesús se volvió, la miró,
y le dijo ¡Ánimo, hija! Tu fe te ha salvado… Y desde ese momento la mujer quedó sana. Después lo siguieron dos ciegos que gritaban ¡Hijo de David! ¡Ten
misericordia de nosotros! Y Jesús les
preguntó ¿Creen que puedo hacer eso? Ellos
respondieron Sí, Señor… Entonces les
tocó los ojos, y dijo Conforme a
su fe así se haga… Y sus ojos fueron
abiertos…
Jesús
miraba las multitudes, sintió compasión de ellas, entonces dijo a sus
discípulos La mies es mucha, pero los obreros pocos. Rueguen al Señor de la
mies, que envíe obreros a su mies…
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