…ese es
el amor que habla en tu alma
que es el mismo
amor
de
cuando eras niño
y encontrabas
a la
cerecita cubierta de flores
y te
detenías a contemplarla
y
ella te hablaba
y tú
emocionado guardabas silencio…
Luis Mariano Rivera
Dándome cuenta y alegría
Qué calores estos de abril,
en esta Villa de Todos
los Santos de Calabozo
soportamos estos calores más intensos;
y aun
así un turpial cantaba ya en esta madrugada,
y
luego los cucaracheros y tantos más;
yo
escuchaba y pensaba,
escuchaba
y me alegraba,
y una
brisita empezaba a soplar;
más
luego me fui al patio,
y
estaban mustios orégano y acetaminofén,
y
también estaban mustias yerbabuenas y moringas,
yo iba mirando mientras regaba;
y
antes cuando amanecía,
me di
cuenta y alegría
de
cuánto follaje reinaba en el este del patio,
la luz
matutina apenas se filtraba frente a la ventana,
solo quiero
seguir dándome cuenta y alegría…
Adelfo Morillo
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