Pedro 4
Sean todos de un mismo sentimiento,
compasivos, ámense fraternalmente, misericordiosos, afables.
No vuelvan mal por mal, ni maldición por
maldición; al contrario, bendigan, pues ustedes han sido llamados para heredar
y dar bendiciones, porque el que quiere amar la vida y mirar días buenos,
refrena su lengua del mal, y sus labios no hablan engaño. Apártate del mal, y
haz el bien. Busca la paz y síguela, porque los ojos de Dios están sobre los
justos, y sus oídos están atentos a sus oraciones. Pero el rostro de Dios está
contra los que hacen el mal…
No hay comentarios:
Publicar un comentario