jueves, 12 de junio de 2014

Andanza por nuestro idioma 107



Andanza por nuestro idioma           107

     Cuando estudiaba Letras, una mañana asistí a un Curso de folklore, tomada del inglés folk, pueblo y lore conjunto de palabras, hechos y creencias; que dictaba Luis Felipe Ramón y Rivera, y en un momento nos contó que su único apellido es Ramón, y cuando se presentaba en algún sitio le preguntaban el apellido, y él les aclaraba que Ramón era su apellido, hasta el día cuando se cansó y se acordó de que tanta gente tiene apellidos como Tovar y Tovar, y en la ocasión que le tocó volverse a presentar, y como siempre Luis Felipe Ramón, y le preguntaron ¿y el apellido?, y Rivera, Luis Felipe Ramón y Rivera…
     Ramón es forma aumentativa de rama, del latín ramus; como decir cama, camón, mujer, mujerón; y Ramón también es nombre propio, como Ramones es apellido…
     Ramón es el primer nombre de mi papá nonagenario, del latín nonagenarius; y su segundo nombre es Toribio, del griego thoribeo, aclamo, aplaudo..., él nació en La Tigra, caserío en el Estado Guárico; y cosa curiosa quien me crió, mi abuelo materno, Tomás Antonio también nació en La Tigra…
     Anoche llovió con fuertes brisas, a eso le decimos chubasco, y hoy encontré en el patio varias plantas con las ramas tendidas en el suelo por la fuerza de la brisa, y tuve que cortar cinco ramones del uvero; y le contaba a mi hija Ilisabel, mientras la llevaba al terminal de autobuses, que se recomienda tomar el agua hervida de hojas de uvero, si la persona está obesa o gorda y quiere adelgazar; el uvero en su mayor esplendor de altura da ramones muy largos, y las hojas son tan anchas y gruesas que nos pueden servir de sombrilla, parasol o de paraguas, dependiendo de si estamos en época de sequía y solazos, o en época de lluvias, chubascos o aguaceros, que casi siempre son acompañados de relámpagos y fuertes truenos…

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