Andanza por nuestro
idioma 2
Hacemos una pausa en el camino, sentimos
sed, tomamos agua, y nos llega la idea de que la palabra agua, nos viene del
latín aqua, y damos el segundo paso,
y seguramente alguna vez cada uno de nosotros se ha enamorado, y la persona por
quien suspiramos nos ha costado llegar a conquistarla, y entonces escuchamos
decir o decimos ¡Esta mujer o este hombre
me tiene a pan y agua...! En el poemario Giraluna, escrito por el poeta cumanés y mundial Andrés Eloy
Blanco, nos encontramos con la poesía La Cita y
en uno de sus versos leemos:
La próxima vez,
esperaré a que llueva a chorros;
ya te contará la nube
cómo esperamos nosotros
y nunca sabrás si el agua que te pasó por los labios
te la lloraron las nubes
o te la llovieron los ojos…
Aguacal decimos de la mezcla de agua y cal
para blanquear paredes, pretiles, poyos, zócalos; en este mes de abril apenas
han caído tres aguaceritos, lloviznas más bien, el último fue esta madrugada,
no han llegado a ser aguaceros, sí un poquito más que garúas; aguacha o
aguachas decimos de aguas sucias encharcadas, cuando era muchacho me gustaba
saltar los charcos; aguachinar,
aguacharnar o enaguazar son otras formas de decir encharcar, que es cuando
llenamos con exceso de agua algún pedazo de tierra; cuando los frutos pierden
los sabores de sus jugos, por contener exceso de agua, decimos que están
aguachentos, también hablamos de comidas aguachentas; aguachirle le decimos a
un vino de baja catadura, porque contiene agua en demasía que le quita cuerpo,
también se le dice aguapié, y a cualquier licor desabrido se le dice alguna de
esas dos palabras, y a cualquiera obra ligera sobre todo de la escritura se le
da el mote de aguachirle o de aguapié; al sitio donde abunda los manantiales le
decimos aguada, también es provisión de agua; cuando alguien es blandengue,
cobarde, flojo o floja para el trabajo o en carnes decimos que es aguado o
aguada, también cuando una bebida o comida tiene más agua de lo debido,
comentamos que está aguada; y para usar acuarela le debemos agregar agua en
cantidad adecuada; en las parcelas o conucos a los surcos o zanjas por donde
corren las aguas, les decimos aguaderas, y si creemos que va a llover o está
lloviendo nos vestimos con ropas aguaderas, que nos protejan del agua de
lluvia, y también le decimos aguadero, abrevadero o aguaje al estanque o paraje
del río, caño, arroyo o manantial donde el ganado llega a beber agua; si
estamos pescando y cerca o lejos de nosotros los peces salen brevemente a la
superficie, decimos que son aguajes o que los peces están aguajeando, y decimos
a las personas que alardean de lo que no tienen que cómo le gustan los aguajes,
y si se trata de personas que andan desafiando a los demás, y al final rehúyen
si alguien le responde, decimos que ellas son puros aguajes, buchiplumas o
patarucos; le decimos aguador, aguadora, o aguatero, aguatera a la persona que
lleva o vende agua, y se le dice escanciador o escanciadora a quien vierte en
vasos o copas alguna bebida, y aguador o aguadora se le dice también al signo
zodiacal acuario; a la mezcla de agua con alguna porción de miel le decimos
aguadulce o aguamiel, y también se le dice así al agua mezclada con el guarapo
de caña de azúcar o con panela o papelón, en mis tiempos activos de profesor
inventé la adivinanza ¿En qué se parecen
el azúcar y el peine..?, al final le respondía a los estudiantes En que no son papelón, pa’ pelón…;
aguafiestas le decimos a la persona que nos desanima sobre todo si estamos
inventando alguna reunión para divertirnos; aguajinoso, aguajinosa o aguanoso,
aguanosa decimos de algo colmado de agua o muy húmedo; aguamala o aguamar le
decimos a las medusas urticantes; aguamanil se le dice al recipiente de donde
vaciamos agua y también al mueble donde se coloca la ponchera para lavarnos las
manos, también a la ponchera se le dice aguamanil, cuento que mi papá entre
tantas otras cosas construía aguamaniles, los atriles para colocar la ponchera,
y en casa teníamos un aguamanil y al lado colgaba un paño para secarse las
manos, y muy cerca reposaba el tinajero, que también lo había hecho mi papá, y
la tinaja sudaba y adentro se enfriaba en sombras el agua fresca y clarita, al
aguamanil también le decimos aguamanos; aguar es mezclar con agua cualquier
otro líquido; quiero significar la novela Como
agua para chocolate, escrita por la mexicana Laura Esquivel, porque a
medida que vamos leyendo la trama, poco a poco se nos va haciendo agua la boca
con los aderezos culinarios y con la forma cautivante como la autora nos va
narrando y describiendo pasiones, conflictos y amores…
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