martes, 25 de junio de 2013

La vida anda con nosotros


La vida anda con nosotros

     Sería muy bueno, si dejáramos de decir y de hacer tantas cosas infames dándole el nombre de amor, porque el amor es bondad y todo lo que sea contrario al bien, debemos tenerlo claro que no es amor…La vida en general muestra tragedias y alegrías, momentos nefastos o felices, y nosotros que ocupamos un breve lapso en el tiempo infinito, si comprenderíamos, no nos quejáramos por cosas tan insignificantes, y viviríamos en un eterno agradecimiento por el rato de vida que pasamos en este mundo, por la buena salud que nos acompaña, y por cada aliento y por cada logro material o espiritual… Nos va mal y decimos que la vida es mala, la vida nos sonríe y decimos que somos sortarios, afortunados, incluso cuando nos va mal, decimos que es culpa de Dios, que no nos quiere, y cuando todo nos sale bien, no nos acordamos de Dios, qué pobreza la nuestra, entonces sería muy bueno, si dejáramos de decir y de hacer cosas infames dándole el nombre de amor,  porque la envidia es contraria al  amor, el egoísmo también lo es, y, ¡ay!, la mentira cuán diferente y contraria es al amor...
     Una mujer vende o  paga por un momento de sexo y dice que comercia con el amor, ¡qué infamia!.. Y el hombre paga o cobra por instantes de sexo y dice ufano que negocia con el amor, también pronuncia la misma infamia… Y es esta una de las más grandes confusiones que hay en hombres y mujeres  de este mundo actual, el querer igualar el amor con cualquiera otra cosa tan contraria al amor…
     Sí, la vida da cada día situaciones tristes, nefastas y alegres o felices, pero no tienen nada que ver con la buena o mala suerte que pregonamos según la ocasión... La vida anda con nosotros y Dios nos lleve a comprenderla para disfrutarla con sus altibajos en distintos momentos...


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