Protagonistas
anónimos
Cada venezolano desde los primeros años
de infancia debe empezar a conocer la grande obra de Simón Bolívar, Antonio
José de Sucre, José Antonio Páez, Juan Bautista Arismendi, Luisa Cáceres de
Arismendi, Manuela Sáenz, Simón Rodríguez, Andrés Bello, José María Vargas y
las otras tantas personalidades de campos de batalla o del campo de la vida
ciudadana, porque hay líderes para cada época y para cada situación; y luego
cada venezolano también desde los primeros años de infancia debe conocer el
ámbito geográfico en que ha nacido, primero se es venezolano, y junto a ello se
es andino, zuliano, oriental, barquisimetano, tocuyano, o llanero, y cada quien
debe amar y abogar `por el país y por su región; en el marco de la guerra por
liberarnos del imperio español libramos una serie de guerrillas, de combates,
de escaramuzas y batallas, y en los llanos cuyos linderos solo son delimitados
por el horizonte se libraron unas cuantas batallas, y en los predios de la
Villa de Todos los Santos de Calabozo se dio el 12 de febrero de 1818 una
importante batalla dentro de lo que se le da el nombre de Campaña del Centro
que comienza en diciembre de 1817 y se cierra en 1818, y en ella flamean los
nombres de Simón Bolívar, de José Antonio Páez y de Pablo Morillo; mas en cada
una de esa serie de guerrillas, de combates, de escaramuzas y batallas nada se
dice, nada sabemos de los que acompañaron a tales adalidades, solo leemos, escuchamos
de conversadores, relatores, narradores, el general tal iba acompañado de un
ejército de 2.000, 3.000, 6.000, 8.000 o más hombres, y de tales números no nos
ha llegado el nombre de esos protagonistas, que pudieron ser Juan Pérez, Manuel
Mirabal, José Pulido, Antonio Silva, y a algunos de ellos los acompañaba la
mujer, y menos nos llegamos a enterar del nombre de tales mujeres; esta inmensa
multitud de hombres y de mujeres han sido y siguen siendo protagonistas
anónimos de nuestra identidad venezolana, regional o local; y para los actuales
momentos de este siglo XXI, podemos significar que sabemos los nombres del
Presidente de la República, de gobernadores, de alcaldes y demás nombres de
hombres y de mujeres que conforman el desempeño de la gerencia y administración
del gobierno nacional, regional y local, y así debe seguir siendo en presente
continuo; mas un estado, un país es sustantivo, tiene vida, esencia y vigencia
en los miles y millones de hombres y mujeres que protagonistas anónimos
trabajan y estudian responsablemente en la cotidianidad, nos referimos a la
gente que en los diferentes lugares del país realizan a diario labores de
herreros, carpinteros, albañiles, mecánicos, sembradores del campo, maquinistas,
médicos, ingenieros, maestros y profesores, arquitectos, técnicos, enfermeros,
taxistas, choferes, y los que se están formando con el estudio; no es batalla
cuerpo a cuerpo, a pie o a caballo, pero es una batalla campesina y citadina
por buscar el sustento y demás posibilidades para el verdadero bienestar
humano; de tal forma que en este Bicentenario de la Batalla en predios de la
Villa de Todos los Santos de Calabozo, enarbolamos una memoria en bronce por
aquellos hombres y mujeres, los que hasta ahora se han llevado todos los
laureles de los reconocimientos, mas también alzamos tantas voces por aquellos
protagonistas anónimos y por los que hoy en día tomamos el testigo de relevo de
protagonistas anónimos tanto en el campo como en la ciudad, para realzar con
sentido de querencia la identidad de venezolanos y junto a ella la de andino,
zuliano, oriental, barquisimetano, tocuyano o llanero y su llaneridad…
Adelfo Morillo