Pedro 8
Amados en Dios no se sorprendan por el fuego de la prueba que
les ha llegado como si fuera algo extraño.
Antes gocen de ser participantes de
algunas de las aflicciones de Cristo, para que ustedes también gocen en la
magnificencia de su gloria.
Si son insultados por el Nombre de
Cristo, son dichosos, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre ustedes.
Que ninguno de ustedes padezca como
homicida, o ladrón, o malhechor, o entrometido.
Pero si alguno padece por ser cristiano,
no se avergüence, antes alabe a Dios por vivir en su nombre.
Porque es tiempo de que el juicio empiece
por la casa de Dios. Y si empieza primero por nosotros, ¿cuál será el fin de
los que no obedecen el evangelio de Dios?
Y si el justo con dificultad se salva,
¿qué será del infiel y del pecador?
Por eso, los que padecen según la
voluntad de Dios, sigan haciendo el bien y encomiéndense al fiel Creador…