Respeto por la palabra 76
Con corazón de niño
Conversemos,
escribamos, hagamos cosas buenas aquí, allá y en todas partes, ahora y en cada
momento; podemos leer para fortalecer nuestra voluntad cotidiana; soy lector y
hoy elijo estos versos del poeta camaguanense Arnaldo Acosta Bello: Me gustaba correr / dentro de un
aguacero... / Ir a la lejanía / detrás de un arco iris / y azotar su color /
como un caballo aéreo / y hacerlo galopar / hacia el sol... / A estas mismas
horas las azucenas lanzaban sus perfumes / y el alma se teñía si topaba de
pronto los claveles... / Aun en mayo lloramos por la lluvia / y el ojo es un
aljibe / y la frente una nube...
El poeta chileno Pablo Neruda decía y escribió: Afortunado el hombre con
corazón de niño... Hoy convoquemos con amor a los niños y a los jóvenes; y los
adultos y los más adultos con corazón de niño crezcamos con amor junto a
nuestros hijos y nietos, para sembrar con ellos aguas de aguaceros, que se suspenden
en arcoiris y nos volvemos caballos alados, para recorrer bajo sol o luna llanuras
lisas o con terroneras, donde nos topamos con flores, aljibes y nubes con sed o
con lluvias... Con conciencia clara por la salud de la Tierra: conversemos,
escribamos, hagamos cosas buenas aquí, allá y en todas partes, ahora y en cada
momento...
Adelfo Morillo
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