Popol Vuh
                                                              
             Anónimo
     A principios del siglo XVIII el sacerdote
Francisco Ximénez consiguió en Chichicastenango un libro escrito en lengua
quiché. Este sacerdote dominico lo tradujo al castellano con el título de Empiezan las historias del origen de los
indios de esta provincia de Guatemala…Se desconoce el nombre del autor,
solo sabemos que antiguamente existía un libro llamado Popol Vuh, Libro o libros
del Pueblo, en donde se cuenta el origen del mundo y del hombre, el texto
consta de tres partes, en la primera se narra y describe la creación del mundo
y el origen del hombre, que después de varios ensayos infructuosos, finalmente
es creado del maíz; en la segunda parte se cuenta las aventuras de los jóvenes
semidioses Ixbalanqué y Hunahpu y de sus padres, sacrificados por los genios
del mal en su reino sombrío de Xibalbá, y en el transcurso de varios episodios
encontramos una lección de moral, el castigo de los malvados y la humillación
de los soberbios; y la tercera parte nos presenta una serie de noticias
relativas a las raíces de los aborígenes de Guatemala, sus emigraciones, de sus
territorios y poblamiento, sus guerras y el predominio de los pueblos quichés… 
     Si buscamos estudiar y comprender la
historia antigua de aquellos reinos aborígenes y los testimonios del adelanto y
calidad espiritual de aquellas culturas, y la forma sencilla como fue escrito,
el Popol Vuh nos documenta la visión
con que los aborígenes respetaban sus edades míticas, junto a la cristalina
belleza narrativa y descriptiva que nos legan sus páginas…
                                        Ollantay        
                                                          
              Anónimo
     En el teatro aborigen prehispánico
encontramos el Ollantay, obra recogida por José Palacios en 1837 y transcrita
por un sacerdote español que la publicó en 1886, está escrito este drama de
Perú en lengua quechua y trata de un antiguo mito quechua, consta de tres actos
y en ellos se nos cuenta los amores de Ollantay, famoso guerrero del Antisuyo,
que ama a Estrella, hija de Pachacutic,
y según las leyes del Imperio no puede casarse una ñusta con un guerrero, pero a escondidas del padre, el Inca, la
madre Anahuarqui ayuda a los enamorados, y Ollantay, desoyendo los consejos del
Gran Sacerdote y en un momento que cree propicio, le habla de sus pretensiones
al Inca por su hija, y que además se considera merecedor por sus esfuerzos
personales en el sostenimiento del Imperio… El soberano Pachacutic le recuerda
su origen y por tanto la imposibilidad del enlace y le ordena retirarse…
Ollantay humillado regresa a sus posesiones de Ollantaytambo, y cuando relata a
sus súbditos el desprecio del fue objeto por parte del Inca, es alentado a
rebelarse contra el Inca y su autocracia, nombran a Ollantay Soberano de los
Andícolas y se preparan para la inevitable e inminente lucha…
     En el Cuzco un emisario comunica a
Pachacutic las nuevas, y el Inca de inmediato ordena a Ojo de Piedra atacar la
fortaleza rebelde, cumple la orden, pero no logra vencer y entonces se vale de
la traición, y para ello hace creer a Ollantay que el Inca lo ha castigado, y
por eso se vio obligado a buscar refugio en él, y una vez dentro de la
ciudadela espera las fiestas del Sol, y cuando los guerreros y el pueblo están
borrachos, los hace prisioneros y los conduce a presencia del Inca… Entre tanto
estrella ha parido una hija y ha sido encerrada en el Ayahuasi, Casa de las
Vírgenes del Sol, donde le hacen sufrir innumerables afrentas y vejámenes. Pasa
el tiempo y Bella, la hija de Estrella, no sabe quién es la madre, pero se
compadece de Estrella por la clase de vida que la hacen llevar. Bella está a
punto de ser consagrada como vestal, algo que no desea, y para ese tiempo
Pachacutic muere, y lo sucede Tupac-Yupanqui, y este desconoce la existencia de
Estrella, y por ser los inicios de su reinado perdona a los rebeldes y nombra a
Ollantay segundo en el mando del Imperio. Durante la escena del nombramiento aparece
Bella a pedirle clemencia para la mujer que muere en prisión. Ollantay, que ya
había pedido a Yupanqui la mano de su hermana, corre hacia el Ayahuasi para
encontrarse con su presentimiento de que la prisionera es Estrella. El Inca
perdona a su hermana y propicia la unión de los enamorados, demostrando amor y
perdón como bases en el incomparable Imperio del Tahuantinsuyo…. 
Literatura guaraní
     Cada pueblo aborigen de América
prehispánica nos ha dejado un legado, que ahora podemos conocer en su forma de
pensar, su literatura y su diversa cultura, y en este caso hablamos de la
literatura guaraní, y de ella comenzamos con los textos literarios de los mbyás, que son actuales y con claras
persistencias de la literatura antigua, y son los mbyás entre los guaraníes los que menos influencia occidental han
recibido. Indomables, reacios a toda manera de catequización, representan al
montés por excelencia. Ellos, los jeguakáva
tenondé porangüe’í, los escogidos entre los que primeramente se adornaron
con el gorro ritual, son originarios del centro de la tierra, del antiguo Guairá. Esta es su creencia, pero
actuales investigaciones los hacen provenir de la región de los ríos Branco y Comprimido, desde donde emigraron antes de la llegada de los
europeos, en la actualidad ocupan el sureste de Brasil, la parte septentrional
de Argentina y Río Grande do Sul, y la parte sudoriental de Paraguay,
principalmente en la región de Guairá; y ahí nombramos a los chiripás que viven en Paraguay al sur
del río Jejuí-guazú y a los lados del alto Paraná, a lo largo del Yuy-torocaí y
al norte del Iguassú, y en Brasil ocupan las aldeas de Itariri, Bananal,
Araribá, Dourados, y Jacareí, esta al sur del Mato Grosso, y dos son los
géneros literarios importantes de los chiripás:
los kotyú y los guaú, que acompañan con danzas míticas y rituales, y los kotyú constituyen parte de la danza
ritual, y son estribillos, poemas o cantos cortos, piropos y chanzas que se
dedican mozos y doncellas en la danza, y por último tenemos a los paí-haiovás
que habitan en el sur de Mato Grosso en las aldeas de Panabi, Dourados, Teicué
Tacuapiri, Amambai, desde la frontera paraguayo-brasileña hasta Ypané al sur… La
literatura mbyá trata de la Creación, el fundamento
del lenguaje humano, la primera tierra, llamas y neblinas del Poder Creador, el
Diluvio, la nueva tierra y su poblamiento y del descubrimiento del fuego en la
nueva tierra, y también la oración matutina al Creador, y nos encontramos con
estas                                 Normas
para la agricultura:
     Explicaré
las normas que nuestro Primer Padre nos dejó para la agricultura, ubicó la Primavera para la época
de siembra… Maíz que se siembra en luna nueva no prospera. Al endurecerse el
cogollo se llena de gusanos. En caso contrario, aunque produzca buenos granos,
se llena de gorgojos. Únicamente lo sembrado en menguante prosperará. Con la
mandioca pasa lo mismo: la que se siembra en luna nueva da a menudo tubérculos
podridos. En cuanto a la batata, las hojas de las plantadas en luna nueva son
en seguida atacadas por el gusano ngaruru, y si se libra de ellos, los frutos se llenan de gusanos. Ninguna
clase de semilla debe ser sembrada en luna nueva…
Literatura náhuatl
     Ahora lo que se designa México Antiguo
estaba ubicado en la zona central de la actual República Mexicana, y en esos
amplios territorios florecieron en diversas épocas centros importantes de
cultura como Teotihuacán, Tula, Cholula,
Culhuacán, Azcapotzalco, Texcoco, Tlaxcala y México-Tenochtitlán,
poseedores de conciencia histórica, como lo prueban sus códices y tradiciones,
y sus testimonios se conservan en el idioma náhuatl
hablado por los aztecas y sus varios precursores; y como muestra literaria
vamos a dar este
                  Diálogo de la poesía: flor y canto
                  Tecayehuatzin,
señor de Huexotzinco
                  ¿Dónde andabas, oh poeta?
                  Apréstese ya el florido tambor,
                  ceñido con plumas de quetzal,
                  entrelazadas con flores doradas.
                  Tú darás deleite a los nobles,
                  a los caballeros águilas y tigres.
                  Bajó seguro al lugar de los
atabales,
                 
allí anda el poeta,
                  despliega sus cantos preciosos,
                 
uno a uno los entrega al Dador de la vida.
                 Le responde el pájaro cascabel.
                 Anda cantando, ofrece flores.
                 Nuestras flores ofrece.
                 Allá escucho sus voces,
                 en verdad al Dador de la vida responde,
                 Responde el pájaro cascabel,
                
anda cantando, ofrece flores.
                 Nuestras flores ofrece.
                 Como esmeraldas y plumas finas
                
llueven tus palabras.
                 Así habla también Ayocuan
Cuetzpaltzin,
                 que ciertamente conoce al Dador de la vida.
                 Así vino a hacerlo también 
                 aquel famoso señor.
                 Que con ajorcas de quetzal y con
perfumes
                
deleitaba al único Dios.
                ¿Allá lo aprueba tal vez el Dador de la vida?
                ¿Es esto quizás lo único verdadero
en la tierra?
                Por un
breve momento, 
                por el tiempo que sea,
                he tomado en préstamo a los
príncipes:
                ajorcas, piedras preciosas.
                Solo
con flores circundo a los nobles.
                Con mis cantos los reúno
               
en el lugar de los atabales.
                Aquí en Huexotzinco he convocado esta reunión.
                Yo, el señor Tecayehuatzin, 
                he reunido a los príncipes:
                piedras preciosas, plumajes de
quetzal.
                Solo con flores circundo a los nobles.
                Ayocuan de Tecamachalco
                Del interior del cielo vienen
               
las bellas flores, los bellos cantos.
                Los afea nuestro anhelo,
               
nuestra inventiva los echa a perder,
                A no ser los del príncipe chichimeca de
Tecayehuatzin.
               
¡Con los de él, alégrense!
               
La amistad es lluvia de flores preciosas.
                Blancas vedijas de plumas de garza
               
se entrelazan con preciosas flores rojas:
               
en las ramas de los árboles, 
               
bajo ellas andan y liban 
               
los señores y los nobles.
                Tu hermoso canto:
               
un dorado pájaro cascabel,
               
lo elevas muy hermoso.
               
Está en un cercado de flores.
               
Sobre las ramas floridas canta.
               
¿Eres tú acaso, una ave preciosa del Dador de la vida?
               
¿Acaso tú, al dios has hablado?
                 Has visto la aurora
                
y te has puesto a cantar.
                 Esfuércese, quiera las flores del escudo,
                 las flores del Dador de la vida.
                 ¿Qué podrá hacer mi corazón?
                
En vano hemos llegado,
                
en vano hemos brotado en la tierra.
                
¿Solo así he de irme
                
como las flores que perecieron?
                 ¿Nada quedará en mi nombre?
                 ¿Nada de mi fama aquí en la tierra?
                
¡Al menos flores, al menos cantos!
                
¿Qué podrá hacer mi corazón?
                 En vano hemos llegado,
                 en vano hemos brotado en la tierra.
                 Gocemos, oh amigos,
                 haya abrazos aquí.
                 Ahora andamos sobre la tierra florida.
                
Nadie hará terminar aquí
                 las flores y los cantos,
                
ellos perduran en la casa del Dador de la Vida… (Fragmento)               
Quechua y traducción castellana
                                Runa kámaq   Ordenador de la gente
  Nánaj
mayupas       El inmenso río también
  rakhu
takinwan        con
su grueso cantar
  Xochiteuctli ma nican cuica               Cante aquí Xochiteuctli
  oyohualli ma ihcahuacan in atlixco   los cascabeles resuenen encima del agua
                            Ayau
hailliniña    Ah, yo triunfé
                            Inti qori paran,        El sol llueve oro,
                            killa qolpe paran     la luna llueve plata
Náhuatl y traducción castellana
Romances
         mahuiliya mahuiliya          se deleita, se deleita
         xochitla
icacan                  en donde se yergue la flor.
         Ma con
ya chichina           Que beba miel
         in
nepapan xochiti on        en esas
variadas flores,
        
mahuiliya mahuiliya           se
deleita, se deleita
        
xochitla icacan                  
en donde se yergue la flor
Poesía piaroa de la literatura
aborigen venezolana
Tema de la
cuadrilla
De oralidad piaroa
al italiano y de este al castellano por Fray Martín de Armellada.
De la colección de
Giorgi Constanzo.
                                Para el hombre que espera 
                                es la luna,
                                el sol para la
canoa
                                que remonta el
río,
                                y para los
hombres todos de la selva
                                es el agua.
                                Pero la mariposa
roja
                                es para Merica.
                                Merica es la
niña que amo…
                                Merica es luna,
sol, agua, mariposa.
                                Danzo contigo, Merica.
                                Tu mano es 
                                como el tierno
fruto
                                de la palmera.
                                Tu pie
                                como la semilla
del algodón, 
                                ligero y
silencioso,
                                tu aliento
                                tiene el sabor
del ananás,
                                pero no tiene
espinas tu boca.
                   
            Ven conmigo
                                a la selva,
                                vente con
Menaue.
                                Vente conmigo a
las piedras calientes del río:
                                Yo veo en tus
ojos la luna, 
                                en tu pecho anida la miel.
                                Será dulce mi vida…
     Las expresiones literarias de los
distintos pueblos que habitaban estos territorios, que ahora se les llama
América, desde antes de la llegada de los europeos y todavía en algunos de
ellos fueron y son en forma oral las muestras que leemos de las diferentes
lenguas son transcripciones fonéticas llevadas a las actuales lenguas habladas
y escritas, y en nuestro caso las leemos en sus traducciones castellanas, y en
sus literaturas aquellos pueblos mitificaban y cantaban al sol, la luna, las
estrellas, a la tierra, a las estaciones, a la lluvia, a los ríos, al relámpago
y al trueno, tenían oraciones, tarén para los sembrados, para los matrimonios,
para la fidelidad de hombres y mujeres, para el feliz embarazo y nacimiento de
los niños; era una literatura respetuosa del amor a la madre tierra, al amor
entre mujeres y hombres, entre padres, hijos y hermanos, y amor a la amistad, y
no creamos que todos esos momentos eran de una felicidad total, sabemos que
había gobiernos, hombres libres y esclavos, y a la esclavitud se llegaba como
consecuencia de las guerras que se sucedían para imponer una autoridad sobre
otra, los sometidos pasabann a ser esclavos, y también se perdía la condición
de hombres y mujeres libres por deudas y otras formas de perder hasta la
nobleza, con lo cual observamos que en esas culturas existió la condición de
reinado, imperio, nobleza, pueblo y esclavitud, y ni siquiera los héroes y
guerreros destacados alcanzaban la condición de nobles; mas en esta exigua
muestra de literatura aborigen preeuropea, y en estas esencialmente
prehispánicas marcamos el sello en el tema amoroso, porque los hombres y
mujeres desde siempre se han hablado y cantado para mostrarse sus encantos y
todo aquello que conduzca al encuentro en pareja y para crear las bases de
familia y hogar, y confiemos en que así nos mantengamos haciendo literatura sin
tener conciencia de que la estamos haciendo, porque el hombre procurará a la
mujer y para ello se vale de palabras, ofrendas, gestos y de sinnúmero de  atenciones amantes, y la mujer seguirá
mostrándose en sus vestidos, en sus adornos, en su particular forma de caminar,
de mirar, de hablar y de sonreír…
 
 
 
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