Y que
Laura, ¿sabes?, Pedro me dijo y que está
enamorado de ti… ¿Y a mí qué..?
Cuando yo estudiaba primaria, recuerdo que
cantaba la canción con la letra… ¡Qué
hermosa noche… qué hermoso cielo..! Y estoy tan lejos del amor… que tanto
quiero...
Andan diciendo por ahí que dentro de diez
días y que pagan…Me dijeron y que te vas de viaje… Ella dice y que me quiere…
Eduardo y que se casa…
Oye, Beatriz, este es el amigo, que
trabaja y mantiene jardines…
¡Qué linda y buena mujer con que te
casaste...! ¡Qué linda y buena película..!
¿Qué quieres que te regalé..? ¿Qué más
quieres de mí..?
Me preguntas por qué ya no te escribo... Y
te respondo que no lo hago, porque me siento avergonzado…
¿Por qué me gusta mirar la luna…? Porque
imagino tantas cosas ideales, como el hecho de que prevaleciera el amor entre
todos nosotros los seres humanos…
Siempre hay un porqué para todo, si al
final prevalece la verdad…
Miguel Ramón Utrera refulge en poesía
cristalina, ahora lo recuerdo en versos de Relato
de Nochebuena…
Qué suave temblor de mieles
para sus labios dormidos!
Fraguara
lumbres la noche
para su carne de lirio;
volcara sangres el alba
entre la copa del río
cada
vez que sus sandalias
florecen en los caminos;
trajera musgos la tarde
para su manto de frío,
cada vez que sus palabras
hacen
rebullir los nidos…