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domingo, 8 de noviembre de 2015

Tras de una vida sencilla 53


Tras de una vida sencilla                 53

       Hoy domingo, todavía no había amanecido, estaba acostado y de pronto comienzo a escuchar muy quedo, y es noviembre que me dice Te di un sábado, hace dieciséis años, la casa donde vives, en este rincón de calle ciega, en la Misión de Nuestra Señora de los Ángeles; seis años antes, un lunes,  te ubiqué de profesor en el Área de Educación de la Universidad Rómulo Gallegos, en la Villa de Todos los Santos; hace dos años, once de noviembre, te aprobé y te di la Resolución de jubilación de la Universidad; te casé en Mérida con Genny, nacida en noviembre, y te di a Jairo, el hijo mayor nacido de esa unión, en un mes de noviembre; acuérdate que de tu primer matrimonio en Valera con Ilva, te di a tu primogénito, Adrián, nacido en Mérida; y no olvides que de entre los dones que te he dado, el mejor es que tu madre, Cecilia Filomena, nació hace tantas lunas en noviembre; y te abrí los ojos, para que una tarde miraras por primera vez a María Zoraida, y no fuiste reacio, empezaste a cortejarla, y finalmente ella aceptó el penúltimo día de noviembre, un sábado, empezar a ser tu compañera de vida, y me doy cuenta de que siguen conviviendo en armonía de amor…
       Y sí, gracias, noviembre, porque me haces mirar y te acercas para que te escuche; como escucho que mi hermana, Greta, nació un primero de noviembre; y en la historia de hace casi trescientos años, los Fundadores de mi pueblo natal eligieron el primero de noviembre, para darle nombre de Villa de Todos los Santos…

       Y María miraba por la ventana, mientras escribía, y en un momento me dijo Mira el pajarito, anda buscando animalitos, para llevarle alimento a sus pichoncitos, el nido lo tiene en la mata de icaco
       No son las siete de la mañana, y a esta hora no sé cuántos regalos me has dado, noviembre, en esta mañana de domingo, fresca como vuelo de tórtolas…

Adelfo Morillo