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sábado, 7 de noviembre de 2015

Tras de una vida sencilla 52


Tras de una vida sencilla                   52

       El viernes amaneció con frescuras de lechugas y de manantiales, la noche anterior había caído una tenue llovizna, me preparé para ir a encontrarme con los participantes de la Especialidad Lengua en el liceo Alexander von Humboldt; salí de casa, y cuando iba llegando a las Brisas de la Represa, se detiene una camioneta, la choferesa baja el vidrio, y me dice Venga, profesor, es Marianny, una de las participantes; regresamos a casa a buscar Florentino y el Diablo, luego nos dirigimos a buscar a Marién, también participante; mientras vamos en camino, Marianny me informa que en el liceo se va a realizar el Festival de la Voz Liceísta; y comento que así no vamos a poder trabajar, por tanto le digo que me deje en la sede del Área de Ciencias de la Educación de la Universidad Rómulo Gallegos, en Merecurito, muy cerca del liceo Humboldt, para hablar con el Decano de esta Área, y solicitarle que nos ceda una aula para llevar a cabo la actividad, hablo con el Decano, Doctor en Educación, Rodolfo Moreno, y no solo me cede el aula por este viernes, sino también por cada viernes, hasta el mes de diciembre, cuando finalizamos el primer trimestre; llamo por teléfono celular a Marién y le digo que le informe al resto del grupo que vamos a estar en el aula 4 del Área de Educación de la Universidad Rómulo Gallegos, en su sede de Merecurito; poco a poco empiezan a llegar, y cuando completamos el grupo, iniciamos la actividad con planteamientos de cómo asumir la evaluación en el transcurrir de los tiempos actuales…

La evaluación cualitativa formativa

       En las aulas necesitamos llevar a cabo la evaluación cualitativa formativa, que le dé posibilidad a los estudiantes de ir regulando gradualmente su aprendizaje; y en el que los docentes demos tiempo y esfuerzo para orientar sobre todo a los estudiantes con mayores dificultades para el logro de competencias en el conocimiento, y esto es un compromiso en el aprendizaje de niños, jóvenes y adultos, en donde docentes y estudiantes con sentido humano sepamos valorar los éxitos, logros, dificultades, dudas, fortalezas y debilidades, en esta evaluación permanente y continua…
       En esta evaluación contemplamos cómo se va aprendiendo, cuáles son los progresos, cuáles son los indicadores de dichos progresos, qué dificultades se presentan, y cuáles son sus causas; y esta evaluación cualitativa formativa nos exige definir claramente los objetivos, el nivel de exigencias de las tareas, criterios de evaluación, para que los estudiantes asuman la responsabilidad de cómo desarrollar su aprendizaje; esto en cuanto a la evaluación en general, y en cuanto a la evaluación en el Área de Lengua, intentamos elegir contenidos que conlleven al aprendizaje con todos los sentidos, porque en esta disciplina del conocimiento tomamos en cuenta la cotidianidad de cómo escuchamos, hablamos, leemos y escribimos, y específicamente en la parte de lectura y de escritura contemplamos aspectos ortográficos, morfológicos, sintácticos y semánticos; y en conjunto todos estos aspectos formales se encuentran inmersos en el universo del lenguaje, donde debemos abocarnos al estudio de la Lingüística; y así podemos aceptar que estos criterios son válidos en la evaluación cualitativa formativa del Área de Lengua, y con el añadido de que los asuntos de pensamientos, sentimientos y de creación nos llevan a adecuar criterios de evaluación más amplios, más abiertos y más subjetivos, sin alejarnos de la objetividad pertinente de esta forma de evaluación…

       Seguidamente, comenzamos con la evalución fijada para este viernes, en que cada participante hizo despliegue de su discurso oral, y también del acopio de textos y de imágenes pertinentes a dos leyendas llaneras, El Silbón y Florentino y el Diablo
       Los participantes que eligieron El Silbón, a medida que iban exponiendo, nos ilustraban y nos fueron enterando de que esta leyenda forma parte de la oralidad, que nos viene de nuestros antepasados, y nos ha llegado de boca en boca, de generación en generación, y se ubica en los estados Portuguesa, Barinas y Cojedes, y en ella se habla de un drama terrible, de dónde, cuándo y cómo un hijo mata al padre, y a partir de ese momento queda maldito, y empieza a ser una alma en pena, con figura de hombre larguirucho y flaco, portador de un saco de huesos de humanos, y en su andar y desandar se deja reconocer por un escalofriante y terrorífico silbido juiiiiijuiiii… juiiiijuiiiii…; en medio de un ambiente de expectación y de suspenso creado por los participantes, nos seguían comunicando que hay una grabación, en que hablan dos hombres, uno de nombre Juan Hilario o Juan parranda o parrando, porque a parranda, parrando, fiesta o baile de que él se enteraba, por muy lejos que fuera, y así lloviera, tronara o relampagueara, ahí seguro que estaba presente, Juan Hilario…

 Era un tres de mayo,
como a las seis de la tarde,
fueron grandes tempestades
y relámpagos en el aire…

No vayas para la fiesta,
te dijeron, Juan Hilario,
que en tierras de Portuguesa
va un espanto desandando…

Esto era lo que contaban
del Silbón y la parranda,
que una noche se encontraron
Hilarión y el desandas…

El que vaya de parranda,
que se vaya preparando,
que si la noche lo agarra,
el Silbón lo está esperando…

       Después tomó la palabra el grupo de participantes que eligieron Florentino y el Diablo, y uno a uno se fueron turnando y nos fueron diciendo que esta leyenda tiene su basamento en la oralidad de las coplas, que se vienen escuchando en las inmensidades del llano, y que tenemos su mejor conocimiento de tal leyenda, gracias al poeta y escritor barinés Alberto Arvelo Torrealba, que la recopiló y la escribió en versos octosílabos, y que hizo tres versiones de ella, de fechas 1940, 1950 y 1957; y que paralelo a la poesía, Rómulo Gallegos escribió la novela Cantaclaro, y el creador calaboceño Antonio Estévez en música, compuso con versos de Florentino y el Diablo de Arvelo Torrealba, la Cantata Criolla; y finalmente los participantes optaron por hablar del Reto, de la Porfía, y del duelo contrapunteo Fliorentino y el Diablo, y en donde Florentino representa la fe en Dios, y el Diablo, no hace falta decir que es la maldad, la muerte del alma…

El Diablo reta a Florentino

                              - Amigo, por si se atreve,
                                aguárdeme en Santa Inés,
                                que yo lo voy a buscar
                                para cantar con usté…

Florentino responde

                               - Sabana, sabana, tierra
                                 que hace sudar y querer,
                                 parada con tanto rumbo,
                                 con agua y muerta de sed,
                                 una con mi alma en lo sola,
                                 una con Dios en la fe;
                                 sobre tu pecho desnudo
                                 yo me paro a responder:
                                 Sepa el cantador sombrío
                                 que yo cumplo con mi ley
                                 y como canté con todos
                                 tengo que cantar con él…

El Diablo comienza el contrapunteo

                                  Catire quita pesares,
                                  constésteme esta pregunta:
                                  ¿Cuál es el gallo que siempre
                                  lleva ventaja en la lucha
                                  y aunque le den en el pico
                                  tiene picada segura..?

Florentino termina el contrapunteo y triunfa sobre el Diablo

                                  Mucho gusto en conocerlo
                                  tengo señor Satanás.
                                  Zamuros de la Barrosa,
                                  salgan del alcornocal
                                  que al Diablo lo cogió el día
                                  queriéndome atropellar.
                                  Sácame de aquí con Dios,
                                  Virgen de la Soledá,
                                  Virgen del Carmen bendita,
                                  sagrada Virgen del Real,
                                  tierna Virgen del Socorro,
                                  dulce Virgen de la Paz,
                                  Virgen de la Coromoto,
                                  Virgen de Chiquinquirá,
                                  piadosa Virgen del Valle,
                                  santa Virgen del Pilar,
                                  fiel Madre de los Dolores,
                                  dame el fulgor que tú das,
                                  ¡San Miguel!, dame tu escudo,
                                  tu rejón y tu puñal,
                                  Niño de Atocha bendito,
                                  Santísima Trinidá…
 Adelfo Morillo