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martes, 29 de noviembre de 2016

Seminario: Prácticas sociales de la lectura y de la escritura I



Seminario: Prácticas sociales de la lectura y de la escritura      I

El universo de las letras

       Entramos al universo de las letras cuando nos iniciamos en el aprendizaje de la escritura, y este aprendizaje lo vamos logrando junto con el ejercicio de la lectura, escribimos y leemos, y con el tiempo nos podemos hacer lectores y escritores; somos lectores, si realizamos la lectura con gusto por lo que leemos, lectores selectivos de lecturas o lectores de cuanta cosa hallemos escrita; en el escenario más positivo deberíamos llegar a ser lectores cotidianos que aprendemos de la lectura, y que producimos a partir de la lectura nuestras reflexiones en ideas que suman nuevas visiones a las significaciones de tal lectura; y en este universo de las letras podemos llegar a hacernos escritores, y esto es así cuando creamos palabra tras palabra, línea tras línea, discursos para la buena práctica de algún oficio o profesión, en artículos de opinión, en ensayos específicos de algún aspecto relacionado con comportamientos y conocimientos propios de niños, jóvenes o de mujeres y hombres.
       El universo de las letras en teoría matemática es infinito, en teoría física es ilimitado, y en teoría físico-filosófica digo que es grandiosidad y en constante expansión, y esto es así porque a cada momento al universo de la escritura se le está sumando otra retahíla de escritura, y a los lectores cotidianos esta avalancha de escritura sobrepasa sus reales posibilidades de abarcar tal cúmulo de información; y el universo de la escritura cuenta también con los incontables escritores que hay y que a cada momento surgen en el mundo de cuentos, leyendas, mitos y relatos, de obras de teatro, de humor, crónicas, historias de vida, biografías, de novelas y de poesía; como terminamos de mostrar el universo de las letras por su grandiosidad y en constante expansión es inabarcable para el lector cotidiano; al universo de las letras además se suma la escritura en tantos idiomas, que el lector cotidiano no puede abarcar sino hasta un limitado número de idiomas, gracias a las traducciones impresas o digitales del amplísimo mundo de los medios de información y de comunicación.   

        La palabra derivada seminario proviene de la lengua latina seminarius, y esta se deriva de la palabra originaria semen, en lengua latina, que fue tomada por la lengua castellana con igual pronunciación, con idéntica escritura y con su natural significado de semilla.
        La escritura se conforma por dibujos, cada letra en su forma mayúscula o minúscula representa un dibujo, signo o carácter; y cuando agrupamos sonantes o vocales con consonantes y formamos una palabra y a esta le agregamos otras palabras, tenemos una idea que en sí es parte del cotidiano proceso de comunicación entre personas alfabetas, esta forma escrita de dibujos ha pasado a lo largo de miles de años por todo un proceso de ensayos y errores, que aun hoy en día tiene complejidades; mas en nuestro aprendizaje actual, aceptamos las múltiples formas de escritura con que hoy contamos; es tan cotidiano acceder a los medios de información y comunicación audiovisuales, una de ellas la telefonía celular en sus modalidades de redes sociales, en donde mandamos mensajes escritos o recibimos mensajes escritos; cada usuario de esta tecnología por distintas situaciones personales escribe según su real manera de redactar el mensaje, de tal manera que el receptor del mensaje entiende, medio entiende o mal entiende las ideas que lee, y aquí estamos en presencia de varios aspectos, ortográficos, lingüísticos, de palabras respetuosas o groseras, son tantos los mensajes que se pueden observar y considerar para conversar, discutir y llegar a consideraciones pertinentes de buen aprendizaje; en cuanto al amplio espectro de la televisión y de las computadoras de mesa o portátiles se debe considerar el universo de informaciones y comunicaciones que se generan a cada instante, en que lo sensacional e inmediatista son los aspectos que marcan pautas en la opinión de tantas personas; y en el mundo de los medios impresos, hojas sueltas, folletos, revistas, periódicos es tan vasto este medio de difusión que transmite sinnúmero de informaciones y comunicaciones.
       En tantos espacios de escritura nos ubicamos de lectores, hay lectores que apenas llegan a descifrar las palabras, por ende reciben el mensaje; luego existen lectores que tienen competencias de lectura, que después reflexionan y hasta conversan, discuten e intercambian ideas con alguien o con otros más; y también se encuentran los lectores que posteriormente se ocupan en escribir alguna nota que guarda o publica por algún medio de difusión concreta; ante tantas formas de acceder a la escritura, cuando nos ubicamos de lectores, la forma más sana, inteligente y pertinente es no quedarnos en el mensaje literal, sino que luego de decodificarlo, podamos comprender su mejor sentido, y nosotros nos demos nuestras propias ideas y criterios, y siempre con el debido respeto a las ideas y criterios de los demás con quienes lleguemos a conversar, a discutir y a intercambiar ideas y puntos de vista.
       En los entornos familiar y escolar nos hallamos con situaciones de aprendizaje de escritura, en la familia y en la escuela tenemos a los niños en edad de seis o siete años, y sabemos que ellos tienen impulso natural por imaginar y dibujar, si es en el ambiente familiar como padre y madre podemos participar de su mundo de imaginación y dibujo, mientras ellos dibujan sus creaciones maravillosas, nosotros, padres o madres, podemos dibujar por cada dibujo de ellos una letra, y si se ríen de nuestro dibujo, bien, reímos con ellos, y después preguntamos cuál es el nombre de su dibujo, y cuando nos pregunten por el nombre de nuestro dibujo, respondemos A, si es la mayúscula la que hemos dibujado, y esto se vuelve un juego, válido para los entornos familiar y escolar, y así de letra en letra, mayúsculas y minúsculas los niños llegan a reconocer sin darse cuenta el abecedario o alfabeto, y han salido del escenario de analfabetas. El paso que sigue debe ser bajo el mismo criterio de juego y de dibujar palabras, palabra tras palabra hasta llegar a ideas sencillas, cotidianas; esto que visualizo es solo una idea práctica dentro de las tantas formas que hay y que aun se pueden crear para llegar al mundo mágico de la escritura con los niños en el hogar y en la escuela, mundo mágico que se enlaza en el binomio de escritura con lectura, escritura en su fase primaria con lectura por igual en su fase primaria.
       Ahora bien, en el universo anecdótico, vamos a describir y a contar dos situaciones muy recientes dentro de mi vida cotidiana con Aníbal, un vecino, y con Domingo, un obrero de la Escuela de Historia; desde hace poco tiempo Aníbal me preguntó, si había comprado el periódico, para que se lo prestara, le dije sí, lo busqué y se lo entregué en las manos; otra vez le pregunté, si compró el periódico, me dijo , y fue a su casa a buscarlo; y ahora es cosa ordinaria que realicemos esta buena práctica de vecino a vecino; y con Domingo sucedió que llegué el sábado a la actividad que realizo con los participantes de la Mención Lengua, y nos encontramos, Domingo y yo, en la puerta de entrada de la Escuela de Historia, nos saludamos, y luego camino hacia dentro de la institución, y miro que sobre la silla en el zaguán de entrada está un libro, lo tomo en mis manos, lo hojeo y ojeo, leo Biblioteca de Selecciones, reviso el Índice y leo el nombre de cada uno de los cuatro títulos de los cuentos que conforman el ejemplar, y pregunto a Domingo ¿este es un libro de la Biblioteca? Me responde Si, me gusta leer…, y yo le agrego Es una buena forma de invertir el tiempo

                                                                                              Adelfo Morillo