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martes, 26 de febrero de 2013

Seguimos confundiendo el amor con otras cosas


Seguimos confundiendo el amor con otras cosas

     Seguimos confundiendo el amor con otras cosas, y el amor pervive en la sencillez, en la luz y en la bondad… La vida cotidiana le ha dado y le seguirá dando argumento al variado mundo de la creación: en la música, pintura, escultura y a todos los géneros de la literatura…. Los hombres y mujeres confundimos la pasión con el amor, y en la vida real ocurren dramas que terminan en tragedia y muerte, incluyendo el suicidio…
     En México nació en 1849 Manuel Acuña, poeta y dramaturgo que a los veinticuatro años se suicida, y así dio término al rechazo de amor por la pretendida mujer… Se publica en París en 1885 Poesías, y las más celebradas de ellas fueron Nocturno a Rosario  y Ante un cadáver, y en teatro estrenó en 1972 la comedia El Pasado…Menéndez Pelayo dijo de Ante un cadáver: “Es de las más vigorosas inspiraciones con que puede honrarse la poesía castellana”…
     El amor sencillo, luminoso y de bondad que se vive por el ser amado conduce a bellos fines, porque ese amor no aprisiona, ni desconfía… El amor tiene la fuerza de una flor hermosa, mas no es efímero, permanece por encima de todas las dificultades, es sencillo como la brisa que nos roza las mejillas, se presenta lleno de luz para que no haya sombras que nos confundan, y es bueno como el pan amasado en el hogar, por tanto andemos por la vida tratando de no caer en confusiones respecto al amor, y así veremos fructificar nuestros proyectos, ideas y sueños…
     El amor cabalga en el potro de las olas, musita en la oración silenciosa de los creyentes, canta en la vida de los mansos y en la música del arroyo cristalino, el hombre se ilumina en los alientos de la mujer amada, y la mujer resplandece en sonrisas junto al hombre bienamado… Mientras se ande en el amor y no en espectros de él, los hombres y mujeres no erraremos el camino, que tiene problemas, llantos y lágrimas, pero sobre todo abunda en ternura, paz y alegría…