Según nuestro
espíritu
La
noche canta,
canta tristezas o alegrías,
según como nos sintamos en
espíritu,
hombre, mujer, joven o niño…
Si
nos sentimos niños,
no
hace falta hablar,
los niños andan de corazón
felices…
Amemos el momento,
cuando estamos con nuestra familia,
cuando estamos con nuestros amigos,
amemos cada momento,
porque es efímero,
como la brisa que nos roza,
como el ave que pasa,
como el agua entre los dedos…
Amemos para salvarnos,
amemos
y el mundo nos salva,
y
la noche canta con la luna,
y vuelan
fugaces destellos de estrellas…
Estoy entre mis hijos
y
mi mujer ronda y ronda,
y
yo escribo porque el amor nos salve,
amemos, cantemos, aprendamos en silencio…
Adelfo Morillo