Resucitar
ideas sepultadas en el papel
Según Simón Rodríguez en la
escuela se debe enseñar en este orden Calcular-Pensar-Hablar-Escribir-Leer,
LEER es el último acto en el trabajo de la enseñanza, que consiste en resucitar
ideas sepultadas en el papel…
Si este método lo adecuamos
a los aprendizajes actuales, sabemos que en matemática el cálculo aritmético se
concreta al que se aplica solo a operaciones en números arábigos, de tal forma
que a partir de operaciones triviales y sencillas, se va avanzando en cálculos
cada vez más exigentes, con la idea de que vayamos aprendiendo a pensar en
números y en sus innumerables posibilidades; como ya vimos, en el cálculo vamos
despertando al pensamiento que tiene un punto de inicio, mas no sabemos hasta
donde nos puede llevar en el infinito mundo de las continuas preguntas, con
diversas respuestas para la vida social, y para el oficio o profesión que
hayamos elegido; si pensamos en el Cogito
ergo sum…, de Descartes Pienso,
entonces existo…, podemos entender que si poseemos el habla, damos constancia
de que vivimos con el acto de hablar, y paulatinamente con el ejercicio
cotidiano en la escuela vamos alcanzando el logro de hablar bien, desechando
groserías, y eligiendo las palabras para discursos con clara y adecuada
significación; y seguidamente damos un salto prodigioso, como es el de pasar de
ideas habladas a grafías que se correspondan ajustadamente a lo pensado y
hablado previamente; y así llegamos al acto de la lectura, que en primera
instancia como escribiera Simón Rodríguez lleva a resucitar ideas sepultadas en el papel…; mas en los días que
vivimos, la lectura la abordamos bajo el amplio escenario de la estilística, y
dentro de esta podemos nombrar la hermenéutica con que llegamos a abarcar
múltiples puntos de vista, para comprender y para explicar cada cosa escrita en
la disciplina en cuestión…
Adelfo Morillo