Perfumes en el mundo
¡Son tantos los perfumes en el mundo..!
Los niños regalan sus perfumes más tiernos… Y cada mujer porta delicadas y
suaves fragancias…
En el mundo de la flora me gusta el
perfume que despiden las flores de la dama de noche, fragancia similar a senos
de mujer virgen; hay unas flores de jazmín que emanan aromas semejantes a ojos
de mujer joven enamorada; en el páramo hacia Mérida abundan diminutas orquídeas
que huelen a besos de mujer primeriza en el amor; en las mañanas paso junto a
las rosas rosadas de mi jardín, me acerco y huelo un perfume cual caricias de
amantes sinceros; los azahares del limonero me recuerdan la bronceada piel de
una profesora de Psicología en bachillerato; una vez venía de Camaguán y me bajé
del carro para tomar un lirio sabanero silvestre, y la fragancia que me llegó
al olfato, me supo a lluvias, relámpagos y truenos; me gusta el olor a tierra
mojada, lo siento también en las paredes húmedas del aljibe; el color de las
flores de bora exhala fragancias angélicas; una tarde de abril caminaba con una
amiga y del jardín de una casa sobresalían unas flores de clavellina, desprendí
un manojito y olía como la cabellera de mi amiga, se la ofrendé y se la prendió
del cabello, y ya no supe distinguir, porque se conjugó en grato perfume de mis
recuerdos; ayer tropecé unas flores de ruda, y tan fuerte perfume me hizo
recordar la alegría de cuando nació mi primer hijo en Mérida, y el olor de
yerbabuena me trae como una fotografía de donde vivía con Ilva y con nuestro
primogénito, Adrián, cada mañana me sorprendía, porque en horas cambiaba con
más lindura la cara, yo me quedaba de pie frente al mosquitero de la cuna, le
colocaba música, y suspiraba ufano de alegría… Siempre me han gustado los
olores, fragancias y aromas, me gusta sentirlos en detalles, flores, miradas,
formas o sonrisas…