No existe el
destino
No
existe sino,
no hay fatalismo previo,
no, no hay sino,
que urda nuestra vida
como urdir un tapete.
No, no existe hado,
sí, somos los que somos,
no, no existe hado.
Somos los que nos gusta,
sin quejas ni rencores.
Nuestro camino
lo urdimos nosotros
a mano alzada.
Entre verdes y duras
urdimos nuestra vida.
¡Vamos, benditos!,
busquemos el pan diario
y en paz vivamos.
Bajo soles y lunas
andamos y pasamos.
¡Vamos, amigos!,
andamos y pasamos
bajo soles y lunas.
Solo amor urdamos,
solo así es vida…
Adelfo Morillo