Los dos amigos caminantes
Dos amigos caminaban desde el amanecer,
solo llevaba cada uno su cantimplora… Caminaban, conversaban y bajo la sombra
de algún árbol descansaban, y así anduvieron todo el día hasta cuando empezaron
a caer las primeras sombras de la noche, se detuvieron, porque al lado del
camino estaba una pequeña posada… Hacia allá se encaminaron, entraron y a la
mujer posadera le solicitaron una habitación para pernoctar, y también le
preguntaron si tenía alguna ración de comida que les pudiera preparar, porque
no habían comido nada en todo el día. La mujer les dijo que solo le quedaba dos
pescados, uno mediano y uno pequeño. Ellos aceptaron los dos pescados, la mujer
preparó los dos pescados y los sirvió en una bandeja, y a cada uno de ellos le
dio un plato. Los dos hombres cumplieron con la cortesía de esperar, parar que
el otro se sirviera de primero, uno de ellos dijo:
- Sírvete tú- y el otro le dijo:
- No, sírvete tú- y así estuvieron por un
momento, finalmente uno de ellos tomó el pescado mediano. Y entonces el otro
empezó a insultarlo:
- ¡Te das cuenta, tomaste el más grande,
siempre con la desconsideración, eres tan sinvergüenza! Y el otro le preguntó,
¿y si tú hubieras elegido de primero, cuál habrías agarrado? Y el compañero le
respondió:
- Yo hubiera elegido el más pequeño. Y
aquel le dijo:
- ¿Y por qué me reclamas, y me insultas?
Ahí está, el más pequeño fue el que yo te dejé…