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domingo, 14 de junio de 2015

Jesús 3

Jesús                    3


      Cuando des limosna, no toques trompeta ante ti, como hacen los hipócritas… Cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna sea en secreto. Y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público… Cuando ores, no seas como los hipócritas, que gustan orar de pie en las sinagogas y en las calles… Cuando tú ores, entra en tu aposento, cierra la puerta, ora a tu Padre que está en secreto. Y al orar no uses vanas palabrerías, porque tu Padre sabe qué cosas necesitas, antes de que las pidas… Ora así Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre. Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad en la tierra, como en el cielo. Danos hoy el pan nuestro de cada día. Perdona nuestras deudas, como nosotros también perdonamos a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del mal, porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por todos los siglos. Amén… Cuando tú ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto… No acumules tesoros en la tierra, donde los ladrones socavan y roban. Sino acumula tesoros en el cielo, porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón… La lámpara del cuerpo es tu ojo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo será luminoso… Ninguno puede servir a dos señores. No puedes servir a Dios y al dinero… No te afanes en tu vida, por qué has de comer o de beber, ni por tu cuerpo, qué has de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mira a las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni juntan en graneros, y tu Padre celestial las alimenta. ¿No vales tú mucho más que ellas? Considera los lirios del campo, cómo crecen sin fatigarse ni hilar; sin embargo te digo, ni Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si Dios viste así a la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa al horno, ¿no hará mucho más por ti, hombre o mujer de poca fe? Busca primero el reino de Dios y su justicia, y todas las cosas que necesitas te serán añadidas. Así, no te afanes por el día de mañana, que el día de mañana traerá su cuidado. Basta al día de hoy su afán…