Jesús 3
Cuando
des limosna, no toques trompeta ante ti, como hacen los hipócritas… Cuando tú
des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna
sea en secreto. Y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público…
Cuando ores, no seas como los hipócritas, que gustan orar de pie en las
sinagogas y en las calles… Cuando tú ores, entra en tu aposento, cierra la
puerta, ora a tu Padre que está en secreto. Y al orar no uses vanas
palabrerías, porque tu Padre sabe qué cosas necesitas, antes de que las pidas…
Ora así Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre. Venga
tu reino. Sea hecha tu voluntad en la tierra, como en el cielo. Danos hoy el
pan nuestro de cada día. Perdona nuestras deudas, como nosotros también
perdonamos a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos
del mal, porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por todos los siglos.
Amén… Cuando tú ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los
hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto… No acumules tesoros en
la tierra, donde los ladrones socavan y roban. Sino acumula tesoros en el
cielo, porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón… La lámpara
del cuerpo es tu ojo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo será luminoso…
Ninguno puede servir a dos señores. No puedes servir a Dios y al dinero… No te
afanes en tu vida, por qué has de comer o de beber, ni por tu cuerpo, qué has
de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Mira a las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni juntan en graneros, y
tu Padre celestial las alimenta. ¿No vales tú mucho más que ellas? Considera
los lirios del campo, cómo crecen sin fatigarse ni hilar; sin embargo te digo,
ni Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si Dios viste así
a la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa al horno, ¿no hará mucho más
por ti, hombre o mujer de poca fe? Busca primero el reino de Dios y su
justicia, y todas las cosas que necesitas te serán añadidas. Así, no te afanes
por el día de mañana, que el día de mañana traerá su cuidado. Basta al día de
hoy su afán…