Igual pero diferente
Facundo
Cabral cantaba
Porque no engraso los ejes,
me
llaman abandonao,
si
a mí me gusta que suenen,
pa’ que
los quiero engrasaos…
Y sucede en nuestra vida real que si no
hacemos, lo que casi todos hacen, nos miran mal, nos tildan de desadaptados y
hasta de locos, y sería tan sencillo comprender que solo somos diferentes, yo
no soy trasnochador, y cuando voy a alguna fiesta de cumpleaños o matrimonio, a
las diez de la noche, me empiezo a fastidiar, me comienza a dar sueño, y no
puedo aguantar más, y me paro para irme, y me despido, y me hacen pasar un mal
momento, me dicen que es muy temprano, que la noche apenas comienza, que mañana
es domingo, que ya estoy jubilado, y escucho con relativa paciencia, pero igual
algo digo o callo y me voy…
Y a mí también todavía me pasa con mi
mujer María Ríos, esta mañana le volví a decir que ella es muy rara, y en
verdad sucede que solo es muy diferente a otras mujeres en tantas cosas, y
acepto que yo también caigo en el error de otras gentes de no darme cuenta de
que es diferente y ya; cuando me fijé en ella por primera vez, ella tenía
veintitrés años, yo ya pasaba de los cuarenta, y a los pocos días comenzamos
nuestra relación de pareja, tuvimos dos hijos, Fabio Antonio que ya tiene
quince años, y Airene que se fue de ángel en el cielo, cuando apenas tenía
cinco meses de haber nacido…
Entonces debo cantarme segundo tras
segundo
Hay una chica que es igual,
pero distinta a las demás…
como cantaba Nino
Bravo, yo le cambio el título y canto María Ríos… María Ríos…