Eternidades
Desde el origen y hasta
siempre
son firmamento, aire, mares
y ríos;
las aves vuelan, se posan,
se alzan y planean;
los peces nadan, aovan,
permanecen;
y cada animal anida en
humedad,
en espesura, entre relámpago
y trueno;
cada planta, animal o cosa
no tienen nombre,
solo son en su esencia.
Hombres y mujeres aparecen
en tal inmensidad,
y le dan nombre a plantas,
animales y cosas;
hombres y mujeres florecen,
y son frágiles y no sabemos,
si estarán hasta siempre…
Hombres y mujeres pierden la
ternura,
se tornan seres de rapiña.
Este mundo Tierra es hasta
siempre…
Nada puede recordarlos,
hombres y mujeres se fueron
con el olvido…
Permanece el idioma del agua,
se perdieron las claves
humanas,
se fueron con el silencio…
Como El Principito amo la rosa silvestre,
también amo el rocío
cristalino sobre la espesura,
y enciendo una lámpara de
amor
porque hombres y mujeres
vuelvan a la ternura…
Estamos aquí,
podemos seguir siendo
historia,
como búfalo feliz en el
barro,
y en la paz que solo nace en
hombres y mujeres de amor…
Busquemos al Padre,
viejo nombre en piedra y en
flores,
y en sol de venados
y en sombras de amores
tiernos…
Plantas, animales, cosas sin
nombre,
canto solo a su esencia,
y canto por hombres y
mujeres en raíces y aromas,
y en copas de los más altos
árboles,
canto por la fecunda palabra…
Adelfo Morillo