En el tálamo
En cama de cedro
con flores de sándalo
quiero tenerte con tus perfumes a mi lado;
tú alegras el tálamo,
contigo me tiendo y tanto hablamos,
si hace calor en estío,
si enternece la lluvia en invierno;
un canto de epitalamio es tu voz,
me sumerjo en tus formas,
no me olvido de la muerte,
mortales somos,
en la vida seamos dichosos,
gocemos con alegría de la comida
y de la bebida que nos ganamos
con trabajo digno, honrado.
En cama de cedro
con flores de sándalo
me dejo llevar por tu voz,
canto de epitalamio,
me sumerge en tus formas.