En el mirador de
comportamientos
Observamos en casi todos los niños que
reaccionan de manera contraria a lo que se les dice, pero hay personas adultas
que reaccionan también como esos niños, y nos llevan a perder la paciencia, por
lo tanto lo saludable de forma mutua es que podamos comprender que tal cosa
sucede, y entonces cambiemos a actitudes de respeto y entendimiento…
La psicología general nos permite
observar, y en consecuencia actuamos en consonancia con cada comportamiento
humano, porque hay personas nerviosas, eufóricas, sensibles, hiperactivas,
sensuales, neuróticas, ambiciosas, inhibidas, tímidas, retraídas, de baja
autoestima y de alta autoestima, pesimistas, optimistas, y entonces debemos
buscar ubicarnos con un mínimo de comprensión por nosotros mismos y por cada
una de dichas personas, porque somos tan diversos y diferentes en actitudes,
palabras, acciones y reacciones…
Desde antes de empezar a ir a la escuela comencé
siendo muy callado y observador, pensaba, imaginaba y soñaba, y a los ocho años
de edad me inscribió mi mamá en el Grupo Escolar Ramón F. Feo, para que empezara mi primer grado de primaria, y ahí
comencé siendo callado y observador, fue a partir de tercer grado, cuando fui
dejando poco a poco mi mutismo y timidez, y después de más de cincuenta años
vuelvo a callarme bastante de forma intencional, ya no por timidez, sino porque
he aprendido que, en tantas ocasiones, es saludable tomarse tiempo suficiente
para emitir opiniones o respuestas a diversas situaciones cotidianas…
Aquí se adecua la letra de la canción de
Violeta Parra:
Gracias
a la vida
que me ha
dado tanto,
me ha dado
el sonido
y el
abecedario,
con él las
palabras
que pienso y declaro,
madre,
amigo, hermano,
y luz
alumbrando
la ruta del
alma,
la que estoy
amando…