El mundo de
amor
El mundo de amor es muy difícil para los que
eligen andar en la maldad: en cambio es tan sencillo y fluido para los que
elegimos andar en la bondad…
Estos son dos versos de la canción Flor de Loto, escrita por el músico
tachirense Luis Felipe Ramón y Rivera
Toma mi amor, mi fe, mi luz;
toma mi
vida y mi corazón…
Si andamos en el mundo de amor, vivimos
actitudes buenas, damos palabras sinceras, accionamos para realizar cosas
buenas, y reaccionamos comprensiones de dulzura…
En la vida diaria recibimos ofensas,
groserías, agresiones, mas si andamos en el mundo de amor, damos respuestas
ecuánimes, con firmeza en nuestra fe de amor…
Hace años en Mérida, en una convivencia
en San Javier del Valle, un franciscano nos dijo Hay que tragar amargo y escupir dulce… Sí, ante esas ofensas,
groserías y agresiones tragamos amarguras, y escupimos palabras, acciones y
reacciones comprensivas con dulzura…
Si elegimos andar en el mundo de amor,
entonces en cada lugar y en cada momento, debemos dar amor, fe y luz, y
entregarnos en vida, cuerpo y espíritu por la bondad hasta el último aliento de
nuestras existencias…
Escribo y canta un gallo, entrego el eco
continuo de su calor; y también trina un cucarachero, igual transmito su tan dulce melodía…
Alcemos plegarias continuas por los que
andan en la maldad, y porque ya mismo se aparten del mal, y empiecen a andar la
alegría inagotable que regala el mundo de amor…