Mostrando entradas con la etiqueta El amor y las canciones son de la misma esencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta El amor y las canciones son de la misma esencia. Mostrar todas las entradas

jueves, 13 de junio de 2013

El amor y las canciones son de la misma esencia


El amor y las canciones son de la misma esencia

     Desde mis cinco años me ha gustado escuchar música y canciones, también me gustaba mirar bailar, y aprendí a bailar y todavía, cada vez que se da la ocasión, bailo…Me gusta escuchar a los buenos y buenas cantantes, y me gusta las canciones de distintos tipos de música y de ritmos… Desde esos primeros años de mi infancia también me ha gustado cantarme las canciones que me llenan, me las aprendo y me las canto; ya en cuarto grado de primaria me gustaba una compañera de clase, era blanquita, muy linda, y para ese entonces estaba de moda una canción, y yo me la cantaba:
                                        “Magia blanca tú tienes,
                                         me has hechizado a mí
                                         con tu mirada coqueta,
                                         con tu manera de andar…”
     Cuando estudiaba Humanidades en el liceo, me gustaba otra chica, también era blanca, pelo amarillo y nos habíamos hecho compinches, conversábamos, estudiábamos juntos, y discutíamos muchísimo, y para ese entonces yo me cantaba la canción:
                                          “Una rosa
                                           pintada de azul
                                           es un motivo,
                                           una simple estrellita de mar
                                           es un motivo…”
     Y ahora cuando recuerdo eso como ecos lejanos, le insuflo vida a esas mismas canciones de mi infancia y adolescencia, y me las vuelvo a cantar con gran alegría, y es porque el amor y las canciones son de la misma esencia, y como escribe Naguib Mahfuz en Ecos de Egipto… “Me vienen a la memoria ahora las palabras del sabio amigo; “El primer amor no es sino un entrenamiento del que se benefician los afortunados que logran el amor de Dios”…