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domingo, 2 de febrero de 2014

Dos de febrero sin olvido



Dos de febrero sin olvido

     Hoy domingo 2 de febrero, día de Nuestra Señora de la Candelaria, fecha que no olvido, porque hace treinta y siete años me inicié de profesor, dictando cuatro horas de Francés en Mérida, en el Colegio Arzobispo Silva, todavía estudiaba Letras, pero ya había cursado cuatro semestres de Francés en la Escuela de Letras de la Universidad de Los Andes, recuerdo que fue en la sección de segundo año de Humanidades, en medio de esos cuarenta y cinco minutos tuve que superar el gran miedo ante mi primera experiencia frente a ese grupo de estudiantes, y cuando salí del salón, me sentí tan ufano y alegre, y también descubrí que esa era mi mejor motivación profesional, a partir de ese momento me entregué con entusiasmo y alegría a la profesión de la que la Universidad me jubiló el once de noviembre de dos mil trece, en el transcurso de esos años fueron innumerables los momentos gratos que viví junto a adolescentes, jóvenes y adultos, tanto en las aulas de clase como fuera de ellas, son incalculables los aprendizajes de bien que obtuve, uno de ellos fue la vez, cuando íbamos a comenzar una convivencia en San Javier del Valle, y un sacerdote conversaba con algunos de nosotros, y en un momento nos dijo En la profesión docente y en la vida hay que tragar amargo y escupir dulce…
     Allá en Mérida sigue revoloteando el mito de las Cinco águilas blancas, entre neblina, lluvia y páramo, sobre ríos pedregosos y fríos, allá me fui a estudiar, donde me inicié en la docencia y en el amor a mi primera esposa, y al calor de ese hogar tuvimos ocho hijos, luego me vine a Calabozo con mi segunda esposa, y aquí señorean el calor y la brisa, y en cualquier recodo del camino nos sorprende la alegría de alguna arpa, cuatro, maracas y la versación de cantantes y contrapunteadores, y la copla de amores y de vida, y yo brindo por tantas querencias con sabor a páramo y a llano, me fui veguero a Mérida, y ahora soy veguero ilustrado, pero con la intención de llevar mi vida de la forma más sencilla posible…