Mostrando entradas con la etiqueta Día de la Luna. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Día de la Luna. Mostrar todas las entradas

lunes, 13 de enero de 2014

Día de la Luna



                         Día de la Luna

     Un domingo comenzando la tarde llevaba a una estudiante hasta su casa, y en algún momento me dijo que ella no entendía como era eso que las vacas crecían tanto y engordaban, y lo que comían era puro monte, y yo le añadí que las jirafas crecían mucho más y los elefantes y que ellos también son herbívoros…
     Y en la mañana de hoy estuve acostado pensando que voy a seguir comiendo hojas de las plantas que he sembrado en el patio, porque la colitis me la curó el cadillo pata de perro; los gases o cólicos los saco con poleo o toronjil, con malojillo o anís; los dolores musculares los amortiguo con hojas de atroverán o de colombiana; la presbicia se me fue con hojas de noni; y mientras riego las plantas, como hojas de guanábano, picapica, Juan de la calle, mapurite, rabo de ratón, merey o marañón, o de chaya; porque sé que las plantas tienen propiedades medicinales… En mis reflexiones me doy cuenta de que las plantas empiezan a alegrarnos desde el momento cuando comienzan a germinar, con sus primeras hojas inician el proceso de fotosíntesis, y prodigan oxígeno, con sus colores matizan los espacios, y las flores adornan y dan fragancias, y los frutos nos alimentan con sus variados sabores, y los grandes árboles nos regalan su sombra y frescura; y es porque la vida toda depende de las plantas marinas y terrestres…
     Soy humanista, busco andar en amor hablado y practicado, y creo en Dios y en el amor que nos envió en Jesucristo, y entiendo que el amor siempre es bondad, y si nos salimos de palabras y hechos de bondad, nos estamos apartando del camino de amor…
     Hoy lunes, día de la Luna, le escribo a todo lo femenino, y en particular a la mujer de bondad, como Clara la que estuvo y anduvo con Francisco de Asís…