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miércoles, 30 de enero de 2013

Cecilia Filomena (3)


Cecilia Filomena (3)

     Un día a media mañana yo estaba en casa de mi mamá Cecilia Filomena, y en ese momento llegó de visita una hermana cursillista de mi mamá (de cuando ellas hicieron el cursillo de cristiandad), y después de los saludos y otras tantas cosas que se conversan en esos encuentros, de pronto dicha hermana le dijo a mi mamá que si quería contarle de su infancia, de su crianza y de otras cosas que ella recordara, y ahora me acuerdo de que mi mamá le dijo:
     -Hermana, mi mamá tenía por nombre María Catalina Mendoza de Morillo, pero todos le decían Catalina, ella me parió en Casita de Paja, un caserío en el bajo Apure, ahí nací el 22 de noviembre de 1922, dos veces 22, y 11, mitad de 22, números cabalísticos, como para jugar con ellos; hermana, mis padres me dieron por nombre Cecilia Filomena, después mi mamá en el año 1924 parió en ese mismo caserío a mi hermana Amelia Rosa… En los años de mi infancia aquel era un campo apartado, en donde crecimos entre vegas de patillas, melones, frijoles, caraotas, quinchonchos, yuca, batata, algodonales, topochales, hatos de ganado y caballos, nos despertábamos con el canto de los gallos y de los alcaravanes, con el mugido de las vacas y con el pitar de los toros; ahora en estos tiempos no sé cómo serán esos lugares, si yo tuviera la ocasión de ir, iría, pero eso sí, iría por agua en alguna buena embarcación, sería para mí como revivir tantos recuerdos…
     Mi papá Tomás Antonio Morillo decía mi mamá que cuando él se fijó en ella, al principio la gente le decía que como iba a enamorar a esa muchacha que tenía a un papá tan fregado y vainero… Mi abuelo Andrés María Mendoza según mi mamá era un hombre apretado y fregado, uno de esos hombres de aquellos tiempos que todavía peleaban con garrote y lanza, y también jugaba puntas (eran golpes o lances que se lanzaba una pareja con un garrote, y la destreza consistía en saber esquivar el lance o golpe), pero aún así, ese joven Tomás un buen día se presentó en la casa de la muchacha María Catalina y les hizo saber a los padres de ella sus mejores intenciones de casarse con María Catalina…