Candelazos y percusiones
de llano
Aquí en Calabozo, como en todos los
pueblos, en distintos sitios se reúne grupos de gente, en plazoletas, plazas,
cafetines, restaurantes, y ahí escuchamos a la gente opinar y comentar, y
aparecen cuentacuentos, y también escuchamos, anécdotas, ocurrencias, chistes y
chismes; en esos corrillos se ventila cada cosa curiosa, secretos y decires de
diversos tenores y colores… Yo me acerco con cautela y escucho, y algunas veces
algo opino o comento, y me río con cada caso que me sorprende; y al aire libre
colocan mesas y sillas y hacen parejas para jugar dominó, cartas y hasta
ajedrez; yo observo y escucho todo tipo de expresiones y abundan las groseras,
de pronto alguien llama la atención diciendo que moderen el vocabulario, y a
veces consigue que otros lo secunden en la observación, pero como la brisa
pasajera, al poco rato se olvidan y vuelven con las groserías, y si me
preguntan qué opino de la manera de hablar de ellos y de la gente de pueblo,
digo que cada persona tiene su particular manera de expresarse, y que así como
habla el pueblo en general, eso le da esencia de vida espontánea, y que a mí el
hecho de que la gente diga groserías, solo considero que para conversar y para
comunicarnos no hace para nada decir groserías…
En estos sitios abiertos presenciamos
obras de teatro, procesiones, desfiles, conciertos, bautizos de libros,
recitales, y hace años se hizo en el parque Rómulo
Gallegos el evento de la Cantata Criolla , obra del
Maestro calaboceño Antonio Estévez, en donde se le da música de orquesta a la
leyenda Florentino y el Diablo del
poeta barinés Alberto Arvelo Torrealba, y fue curioso porque La Porfía comienza con los versos:
“Noche
de fiero chubasco
por
la enlutada llanura…”
Y antes de que comenzara la interpretación
de la obra, ya empezaba a oscurecer y parpadeaban los relámpagos y los truenos
templaban los cueros, y todo se dio en singular suspenso, porque mientras
escuchábamos la música y a los cantantes contrapunteadotes, seguíamos en vilo
mirando a todos lados los seguidos amagos del chubasco, pero no llovió, solo
fue candelazos y percusiones de llano…