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miércoles, 12 de febrero de 2014

Calidoscopio de remembranzas



Calidoscopio de remembranzas

     Ayer en la mañana, cuando salía del abasto ubicado frente al Monumento de los Fundadores de la Villa de Todos los Santos de Calabozo, estaba llegando mi maestra  de  cuarto grado, Alina Parra, nos saludamos con alegría, y recuerdo que para aquellos años de 1963 y 1964, todos los alumnos estábamos enamorados de ella, la rememoro alta, de cuerpo escultural, morena clara, cabello castaño claro, ojos claros y de hermosa cara, y también fueron pasando ante mis ojos distintas escenas de ese entonces, en el Grupo Escolar Ramón F. Feo se organizaban actos culturales y competencias de voleibol con otras escuelas, los comienzos del comedor, sobre todo el primer día, cuando se nos acercó la Ecónoma y le pródigó más atenciones afectuosas a mi primo Asdrúbal, porque según ella mi primo se parecía a uno de sus hijos, la mañana de cuando inauguraron la Biblioteca Cecilio Acosta, y lo eligieron de epónimo, porque fue un hombre de actitudes docentes y humanista integral, dijo la maestra de sexto grado, Ermila Camacho, cuando salíamos y tumbábamos los mangos a punta de pedradas frente al bar de Mundo, en los tiempos de metras jugábamos en el patio de la escuela, en el patio de mi casa y en cualquier sitio de la calle hacíamos la hueca o la troya, y junto con ello el juego de palabras entre los muchachos competidores, en Carnaval llegaban los estudiantes del Liceo Humboldt a mojar sobre todo a las maestras, la mayoría exalumnos de ellas, y el correteo y los gritos y la suspensión de clases, y en Semana Santa las procesiones, el chigüire, el pescado salado, los dulces y el testamento de Judas Iscariote…
     Y los circuitos de las carreras de bicicleta, las carreras en sacos y en burros, el palo ensebado y cochino ensebado, los fuegos artificiales, los carruseles con el bazar, algodón de azúcar, y el circo con trapecistas, maromeros y payasos, todo eso es un calidoscopio de remembranzas sin nostalgias de este Calabozo de calores, colores y amores…