Andanza por nuestro idioma 138
Del griego Titán los latinos formaron Titan,
en nuestro castellano Titán, es el nombre dado en el mito a Océano, Ceo, Crío,
Hiperión, Jápeto y Crono, hijos de Gea y Urano… Y sucedía que Urano (el Cielo),
se mantenía en perpetua cópula con Gea (la Tierra), y con esto impedía que Gea
pariera a los seis hijos, hasta que esta persuadió al menor, Crono, para que
castrara a Urano, y así ella pudiera parirlos. Más tarde cuando Zeus se rebela
en contra de su padre Crono, los Titanes se unieron a Crono, excepto Océano. Zeus
los vence y los sepulta por toda la eternidad, bajo vigilancia de los
hacatónquiros (tres gigantes, cada uno de cincuenta cabezas y cien brazos), en
el Tártaro, que son las profundidades de la Tierra, esto lo cuenta el poeta
griego Hesíodo, alrededor de ochocientos años antes de Jesucristo, en su obra Teogonía, donde narra la Titanomaquia,
lucha contra los Titanes por los dioses Olímpicos, designados así porque
moraban en el monte Olimpo.
En astronomía Titán es el
nombre dado a la séptima luna de Saturno, que tiene de diámetro cerca de 5.150
kilómetros, descubierta por el astrónomo holandés Christiaan Huygens en 1655.
En nuestro lenguaje cotidiano designamos Titán a alguien que muestra capacidades
de gran poder, así decimos Titán al héroe o a la heroína por cierta hazaña
relevante que haya realizado en algún momento.
Esta nota viene al caso, porque hoy venía manejando por la avenida 23 de
Enero de Calabozo, y miré por el retrovisor que detrás venía una buseta azul rey,
y pude leer que más arriba del parabrisas mostraba en letras grandes la palabra
Titán, marca de ese tipo de microbuses…
En mi panteón personal íntimo tengo gran cantidad de Titanes, entre
ellos Simón Bolívar, José Antonio Páez, Antonio José de Sucre, Jacinto Convit,
José María Vargas, mi papá Tomás Morillo, Nelson Mandela, Martin Luther King,
Teresa de Calcuta, Mahatma Gandhi, María Cáceres de Arismendi…