Andanza por nuestro
idioma 107
Cuando estudiaba Letras, una mañana asistí
a un Curso de folklore, tomada del inglés folk,
pueblo y lore conjunto de palabras,
hechos y creencias; que dictaba Luis Felipe Ramón y Rivera, y en un momento nos
contó que su único apellido es Ramón, y cuando se presentaba en algún sitio le
preguntaban el apellido, y él les aclaraba que Ramón era su apellido, hasta el
día cuando se cansó y se acordó de que tanta gente tiene apellidos como Tovar y
Tovar, y en la ocasión que le tocó volverse a presentar, y como siempre Luis
Felipe Ramón, y le preguntaron ¿y el apellido?, y Rivera, Luis Felipe Ramón y
Rivera…
Ramón es forma aumentativa de rama, del
latín ramus; como decir cama, camón,
mujer, mujerón; y Ramón también es nombre propio, como Ramones es apellido…
Ramón es el primer nombre de mi papá
nonagenario, del latín nonagenarius;
y su segundo nombre es Toribio, del griego thoribeo,
aclamo, aplaudo..., él nació en La Tigra, caserío en el Estado Guárico; y cosa
curiosa quien me crió, mi abuelo materno, Tomás Antonio también nació en La
Tigra…
Anoche llovió con fuertes brisas, a eso le
decimos chubasco, y hoy encontré en el patio varias plantas con las ramas
tendidas en el suelo por la fuerza de la brisa, y tuve que cortar cinco ramones
del uvero; y le contaba a mi hija Ilisabel, mientras la llevaba al terminal de
autobuses, que se recomienda tomar el agua hervida de hojas de uvero, si la
persona está obesa o gorda y quiere adelgazar; el uvero en su mayor esplendor
de altura da ramones muy largos, y las hojas son tan anchas y gruesas que nos
pueden servir de sombrilla, parasol o de paraguas, dependiendo de si estamos en
época de sequía y solazos, o en época de lluvias, chubascos o aguaceros, que
casi siempre son acompañados de relámpagos y fuertes truenos…