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jueves, 29 de mayo de 2014

Andanza por nuestro idioma 76



Andanza por nuestro idioma           76

     Hoy martes, del latín Martis dies, día de Marte, dios de la guerra en mitología latina, reitero que el último segundo hablado o vivido ya está en pasado, y que el próximo segundo ya viene con fragancias de futuro, y el presente es tan frágil y efímero, y aún así nos aferramos con tanta vehemencia a las cosas materiales, que permanecen a pesar y después de nosotros; a nuestro lado está una inerte piedra, y podemos morir en un instante, y la piedra continúa impasible, indolente, mientras nos descomponemos y corrompemos, y los gusanos cobran vida de nuestros despojos, y hacen fiesta en ese banquete de pudrición galopante…
     Mientras estamos en la vida, nuestro mejor festín es disfrutar de salud física y mental, y cómo tantas veces abusamos de ella y la ponemos en peligro… En este momento estoy saliendo de un lumbago, que me atenazó punzantemente durante casi toda la noche del viernes, hace poco regresé a la casa, llegué con parte de lo que hoy vamos a comer, y con mangos que recogí en el patio de la casa de una conocida, tomé uno y me lo comí, mientras caminaba frente a las plantas del patio de mi casa, y miré los limoneros que todavía no están cargados, y también miré las sábilas, y sabemos que el limón y la sábila tienen diversas aplicaciones medicinales, a mí me gusta la limonada con azúcar o papelón, y la sábila la uso hasta como gel para el cabello…
     Y así voy llevando el transcurrir de mis días, sabiendo de la vanidad, arrogancia, petulancia, y de tantas otras actitudes engañosas, que nos confunden y que no nos permiten servir con sencillez a nuestros semejantes; Teresa de Calcuta dijo La gente siempre nos va a criticar, sin importar lo que hacemos, solo debemos servir a los demás, para darles mejor bienestar…y en el Colegio Salustiano Crespo, donde estudia mi hijo Fabio, tienen el lema Si no vives para servir, no sirves para vivir…