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viernes, 30 de mayo de 2014

Andanza por nuestro idioma 80




Andanza por nuestro idioma           80

     Ilva, antiguo nombre de la isla de Elba, en el mar Tirreno, y en la etiqueta del licor Amaretto aparece Illva; debes acordarte de aquella primera caminata en Mérida, cuando fue Edith contigo a buscarme a mi residencia en la avenida  Independencia, caminamos hasta la redoma frente a la antigua Facultad de Humanidades, de ahí nos devolvimos, y cuando nos despedíamos, Edith me preguntó Morillo, ¿cuándo volvemos a caminar...? Y yo le respondí En cualquier momento, si ella viene también… Me refería a ti, valerana Ilva, estudiante de Medicina, porque me llamó la atención y me gustó tu nariz… A los pocos días fui al edificio Don Ruperto, residencia donde vivía Edith con otras calaboceñas y también tú, Ilva; llegué hasta el apartamento, toqué y abrió la negra Acosta, estudiante de Bioanálisis, y me dijo que Edith no estaba, que si quería, podía llamar a Ilva, le dije que sí, saliste, y me dijiste ¡Hola..!, y me preguntaste, si íbamos a caminar, te dije que sí, y me dijiste que ya regresabas, que ibas por un abrigo, y bajamos por la avenida Independencia, y cuando estábamos llegando al parque Glorias Patrias, empezó a caer tremendo aguacero, no le paramos, y seguimos caminando, y antes de llegar al Colegio La Salle, te dije que nos paráramos y que me aguardaras un momento, y me dirigí hasta un jazminero de flores muy fragantes, tomé unas y te las di, y las aspiraste y te las colocaste en el cabello castaño claro mojado, en La Salle nos devolvimos, y cuando subíamos frente a la iglesia de El Llanito, venía Mariela, mi amiga de estudios y de vida, nos dio la cola en el carro Coronet, te dejamos en tu residencia, y al bajarte me dijiste que cuando llegara, me secara, no me fuera a resfriar, y Mariela me llevó hasta mi residencia…
     Así comenzamos caminando y conversando, nos hicimos novios y nos casamos en tu casa en Valera, y nos siguen uniendo los lazos de amor de nuestros ocho hijos…
    Cada tres de febrero, día de tu cumpleaños, brindo contigo con aquel perfume de jazmín, y por aquella soberana lluvia de nuestra segunda caminata, motivos fueron inicio de un largo camino, que debemos seguir abonando con palabras y actitudes de amor en cada espacio y momento…