Andanza por nuestro idioma 80
Ilva, antiguo nombre de la isla de Elba,
en el mar Tirreno, y en la etiqueta del licor Amaretto aparece Illva;
debes acordarte de aquella primera caminata en Mérida, cuando fue Edith contigo
a buscarme a mi residencia en la avenida
Independencia, caminamos hasta la redoma frente a la antigua Facultad de
Humanidades, de ahí nos devolvimos, y cuando nos despedíamos, Edith me preguntó
Morillo, ¿cuándo volvemos a caminar...? Y yo le respondí En cualquier momento, si ella viene también…
Me refería a ti, valerana Ilva, estudiante de Medicina, porque me llamó la
atención y me gustó tu nariz… A los pocos días fui al edificio Don Ruperto, residencia donde vivía
Edith con otras calaboceñas y también tú, Ilva; llegué hasta el apartamento,
toqué y abrió la negra Acosta,
estudiante de Bioanálisis, y me dijo que Edith no estaba, que si quería, podía
llamar a Ilva, le dije que sí, saliste, y me dijiste ¡Hola..!, y me preguntaste, si íbamos a caminar, te dije que sí, y
me dijiste que ya regresabas, que ibas por un abrigo, y bajamos por la avenida
Independencia, y cuando estábamos llegando al parque Glorias Patrias, empezó a caer tremendo aguacero, no le paramos, y
seguimos caminando, y antes de llegar al Colegio La Salle,
te dije que nos paráramos y que me aguardaras un momento, y me dirigí hasta un
jazminero de flores muy fragantes, tomé unas y te las di, y las aspiraste y te
las colocaste en el cabello castaño claro mojado, en La Salle
nos devolvimos, y cuando subíamos frente a la iglesia de El Llanito, venía Mariela, mi amiga de estudios y de vida, nos dio
la cola en el carro Coronet, te
dejamos en tu residencia, y al bajarte me dijiste que cuando llegara, me
secara, no me fuera a resfriar, y Mariela me llevó hasta mi residencia…
Así comenzamos caminando y conversando,
nos hicimos novios y nos casamos en tu casa en Valera, y nos siguen uniendo los
lazos de amor de nuestros ocho hijos…
Cada tres de febrero, día de tu cumpleaños,
brindo contigo con aquel perfume de jazmín, y por aquella soberana lluvia de
nuestra segunda caminata, motivos fueron inicio de un largo camino, que debemos
seguir abonando con palabras y actitudes de amor en cada espacio y momento…