Andanza por nuestro
idioma 57
Jalepá tà
kalà es la fonética de una frase griega que Platón hace pronunciar a su
maestro Sócrates, alrededor de quinientos años antes de Cristo, en algún sitio
de Atenas, y traducida al castellano significa Las cosas bellas son difíciles… Y sí, es muy difícil que una
persona comprenda lo bueno de andar en tiempos hermosos, si no logra encauzar
su vida por el camino de amor, porque es de esas personas que a cada momento
rezongan, se quejan, buscan disculpar lo que no hacen bien, se muestran cansadas,
como si nada le diera motivos para agradecer, ni para sonreír con naturalidad…
Yo sé que cada día enfrentamos cosas duras, difíciles, desagradables, pero
debemos mirar a Dios y rogarle porque nos dé amor, para entender que nuestra
existencia es un milagro de un instante, y si gozamos de salud mental y física,
disfrutamos del mejor tesoro de vida, y luego hemos ido creciendo en cuerpo y
alma, y si nos hemos hecho adultos en edad y en madurez de inteligencia, solo
estamos completos, si procuramos mantenernos en una vida de amor, porque el
amor vence todo, nada es más fuerte que el amor; en cualquier momento y lugar
alguien busca perjudicarnos, y eso nosotros lo debemos saber, y el amor nos
dice que comprendamos, evitemos responder con agravios, y que sepamos perdonar…
En los tiempos actuales y cada día más
pareciera que tanta gente busca rumbos inciertos, confusos y de maldad para sí
misma y para los demás, entonces, amables lectores o lectoras, busquemos refugio
en amor, el amor es bondad en palabras, actitudes y hechos en cada momento de
nuestras existencias, y nos daremos cuenta de que las cosas hermosas son difíciles, pero el único camino para
alcanzarlas es amor, amor para tragar amargo y escupir dulce, amor para dar sin
esperar pagos ni recompensas, amor para estudiar y trabajar, amor siempre
mientras más duro sea el momento, en la tristeza, en el dolor, en el abandono,
en la miseria, solo el amor nos vuelve a la alegría, al alivio, al
acompañamiento y a la pobreza sin estrecheces, sin mezquindad ni egoísmo…