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miércoles, 11 de junio de 2014

Andanza por nuestro idioma 106



Andanza por nuestro idioma      106

     Cada día escribo alguna hoja y luego la suelto por esta ventana, del latín ventus, viento; me gusta darle significación a ventana de ojo al viento… Me dejo conocer gracias a cada una de estas hojas, del plural latino folia, y de su singular folium, formamos folio…
     Vamos a viajar un rato por la vida difícil pero apasionante de Walt Whitman, de joven supo de dificultades monetarias, y de West Hills por esas penurias hubo de mudarse a Brooklyn donde ofició de carpintero y de impresor, se ganó la vida por un tiempo construyendo casas de madera, hasta cuando se dedicó a viajar por los Estados Unidos; en la Guerra de Secesión fue enfermero voluntario, y por publicar Leaves of Grass, Hojas de hierba, fue echado del trabajo y además fue atacado por las más duras críticas por su particular forma de hacer literatura, en mil ochocientos cincuenta y cinco publica Leaves of Grass, que solo consistía en una escritura con nuevas miras, y en nuestro castellano podemos detenernos en estos versos esplendentes de Whitman

    ¿Qué es esto?, me dijo me dijo un niño mostrándome un punado de hierba.
    ¿Qué podía yo responderle?
    Yo tampoco sé qué es la hierba.
    Tal vez es la bandera de mi amor, tejida con la sustancia verde de esperanza.
    Tal vez es el pañuelo de Dios,
    un regalo perfumado que alguien ha dejado caer con alguna intención amorosa.
    Acaso en alguno de sus picos, ¡miren bien!, hay un nombre,
    una inicial,
    por donde conozcamos a su dueño.
    Pienso también que la hierba es un niño,
    el recién nacido del mundo vegetal…