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viernes, 9 de mayo de 2014

Andanza por nuestro idioma 26



Andanza por nuestro idioma             26

     Hoy pasamos frente a la casa Lolita, en la calle 5, Bolívar, con carrera 2, y recordamos el hipocorístico, transcripción fonética del griego jypocoristikós, diminutivo cariñoso, y sabemos que en esa casa Lolita vive la maestra, que nos dio clases en quinto grado por los años sesenta, y su nombre es Dolores, pero la conocemos por el hipocorístico Lolita, porque a Dolores le decimos Lola o Lolita; y a Mercedes la nombramos Mecha o Meche; a Jesús, Jesusita, Chucho, Chucha; a Manuel, Manolo; a Catalina o en su forma rusa Katiusca, Katiuska, Cata, Kata, Caty, Katy, Catana, Katana; a Josefina, Pina; a María, Mary, Mariela, Maricucha, Mara, Marielita, Mariíta…
     A mi maestra Lolita la recuerdo con bastante afecto por tantas cosas lindas que me dio y compartimos, y lo que más me dio en quinto grado fue su inmenso cariño, en el salón hablábamos en italiano, ella está casada con un italiano, yo trabajaba con dos hermanos italianos en la sastrería La Nacional, ella era jovencita y bonita, y hace poco nos encontramos en un sitio comprando comestibles, y ella se me acercó, nos saludamos, la besé en la mejilla, y le comentó a los dueños del establecimiento Yo cuando le di clases a esos muchachos, estaba recién graduada, estaba jovencita, y esos muchachos eran unos grandulones, y todos estaban enamorados de mí…
     Germán y yo, compañeros de ese quinto grado, nos hicimos buenos amigos, y caminábamos por la sabana y siempre teníamos en la conversación a la maestra Lolita, Germán me decía que ella estaba enamorada de mí, yo no le hacía caso a sus comentarios, pero yo sí sabía que la maestra me gustaba, en esa forma como un alumno se enamora de su maestra, y esto me lo guardaba, no se lo comentaba a Germán, porque era muy lengua larga, y me cuidaba de soltar prenda, porque seguro iba y se lo decía a los demás compañeros y hasta a la maestra, y no quería imaginarme cómo sería yo blanco de sus bromas, de sus chistes y de sus burlas…