Andanza por nuestro
idioma 12
Con este paso llegamos a una conversación,
palabra que viene del latín conversatio,
y significa el acto de hablar en la cotidianidad con las personas; conversación
nos permite hacer metátesis por conservación; conversador, conversadora decimos
de la persona que cuando habla es amena, simpática, o aquella persona que le
gusta hablar, y decimos también conversador, conversadora a la persona que anda
creando chismes, enredos y hasta maledicencias; conversamiento se decía de
conversación, ahora se dice conversatorio de reuniones en aulas, o en grupos
que hablan y discuten asuntos de cualquiera índole; conversado, conversada
decimos de conversaciones donde hemos estado buen rato, y en algún momento
alguien decide irse y dice ¡Me voy, esto
está muy conversado..!; conversante es el que conversa…
Conversar nos llega del latín conversare, y es cuando hablamos con una
o varias personas; conversable, conversativo decimos de alguien tratable, sociable,
comunicable, y también así decimos de asuntos conversables o conversativos;
conversa decimos en lengua coloquial y cotidiana a la conversación, y decimos
palique a la conversación menuda o de poca importancia, de eso que decimos Hablar por hablar o conversar por conversar…
Me gusta recordar la primera grabación en
disco de larga duración, que hicieron de la leyenda Florentino y el Diablo, escrita por Alberto Arvelo Torrealba, el
arpista era José Joseíto Romero
Morillo, los contrapunteadores fueron José Romero Bello, haciendo la voz de
Florentino, y Juan de los Santos Contreras El
Carrao de Palmarito, levantando sobre la sabana la voz del Diablo, y las
primeras voces que escuchamos es de dos llaneros conversadores
¡Ah,
mandilata de aguacero que está cayendo...! Se parece a la noche de cuando cantó
Florentino con el Diablo… ¡Ah, compay, Venancio, échenos el cuento ese del
reto, de cuando cantó Florentino con el Diablo..!
Guá, sí,
cómo no, pero me dan una mascaíta y me prestan el cuatro..! Esto pasó jace
mucho tiempo, cuando se jallaban copleros buenos de verdad, porai por esos
llanos…
El coplero Florentino
por
el ancho terraplén,
caminos del Desamparo
desanda a golpe de seis.
Puntero en la soledad
que
enlutan llamas de ayer,
macolla de tierra errante
le nace bajo el corcel.
Ojo
ciego el lagunazo
sin
garza, junco ni grey,
dura
cuenca enterronada
donde el casco
da traspié.
Los
escuálidos espinos
desnudan su amarillez,
las
chicharras atolondran
el
cenizo anochecer.
Parece que para el mundo
la
palma sin un vaivén…