Mostrando entradas con la etiqueta Alma de la copla. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Alma de la copla. Mostrar todas las entradas

jueves, 12 de diciembre de 2013

Alma de la copla



Alma de la copla

     Me bajé de la buseta frente a la entrada de la Urbanización Brisas de la Represa, era una mañana soleada y de bastante brisa, no me acuerdo el mes, era un año de la década de los noventa, regresaba de estar cumpliendo labor administrativa en el Área de Educación de la Universidad Rómulo Gallegos, y me dirigía a la casa donde vivía en ese entonces, para preparar el almuerzo y esperar por el transporte donde llevaban a mis hijos Jairo y Javier del Colegio Coromoto, y mientras caminaba, iba leyendo la portada del diario El Nacional, y me llamó la atención parte de las declaraciones del expresidente Luis Herrera Campíns, en donde hacía alusión al presidente Rafael Caldera, y Luis Herrera que tenía una gracia natural para las ocurrencias, y además leía y conocía de nuestra literatura, y en cualquier momento acudía a algún refrán adecuado para determinada situación, en esa declaración le responde a palabras pedantes que Rafael Caldera dijera refiriéndose a Luis Herrera, y para ello tomó de la canta criolla el alma de esta copla:

                                         No te encumbres muy alto,
                                         prenda de tanto valor,
                                         al árbol que más se alza,
                                         el viento le tumba la flor…

     Desde los primeros documentos escritos que han llegado al conocimiento de nosotros, algún poeta o filósofo ha asentado en versos o en máximas ideas que hablan de lo efímero de la existencia y donde también conseguimos alusiones a las equivocaciones de nosotros los seres humanos, y una de tantas equivocaciones señaladas desde tiempos antiguos es la vanagloria, vanidad o pedantería… Sócrates sigue siendo pertinente, cuando dijo… Yo solo sé que no sé nada…, y, sin embargo, sus contemporáneos y discípulos lo consideraban como el hombre más sabio de Atenas y de Grecia…