Ablandemos la vida
Cada segundo de nuestra vida es una
sucesión de cosas gratas o ingratas, sonreímos o sufrimos, disfrutamos o
lloramos, hemos construido con marcada intención seguidilla de instantes
placenteros o dolorosos, y también hemos vivido sin buscarlos momentos
fructuosos o infructuosos…
Cada noche cuando nos dormimos, dejamos
atrás una estela de situaciones alegres o tristes, que hemos buscado o que nos
han llegado en sus causalidades imprevistas, y en cada amanecer trazamos algún
plan para ese nuevo día, y felices si hemos vivido un día de alegría o tristeza
totalmente ajeno a ese plan preconcebido…
Cómo de bien disfrutaríamos de cada cosa
de vida, si no alimentáramos angustias futuras, cantaríamos por el amanecer,
elogiaríamos el mediodía, contemplaríamos el atardecer, y agradeceríamos a Dios
por tal día de amores y desamores, de ilusiones y realidades de paz…
Miro a las hormigas buscando hojas, cosas menudas
y felicidad de azúcar, miro a las gentes en su vaivén de buscar, las miro
malhumorada, con gestos de enojo en sus rostros, y se nos hace cada vez más
escaso conseguirnos con gente alegre, entusiasta de miradas, y contentas de
poder encontrarse con otros seres humanos cálidos de amables conversaciones…
Sí, la vida cada vez es más dura, más
difícil, pero si anduviéramos mirándonos y conversándonos con respeto humano,
la vida la ablandaríamos entre todos, como se ablanda un pan duro en pociones
de agua limpia y fresca…
Pienso que podemos cambiar actitudes y palabras groseras por gestos amables y bondadosos, siento que podemos andar mostrando rostros distendidos y pacíficos; aceptemos que vamos a morir, pero confiemos vivir en amor, para ir diseminando climas de tolerancia para la paz, pensamos diferente, tenemos visiones diferentes, pero debemos aprender a comprendernos para convivir siempre en paz…
Pienso que podemos cambiar actitudes y palabras groseras por gestos amables y bondadosos, siento que podemos andar mostrando rostros distendidos y pacíficos; aceptemos que vamos a morir, pero confiemos vivir en amor, para ir diseminando climas de tolerancia para la paz, pensamos diferente, tenemos visiones diferentes, pero debemos aprender a comprendernos para convivir siempre en paz…