Mostrando entradas con la etiqueta Ablandemos la vida. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ablandemos la vida. Mostrar todas las entradas

viernes, 11 de abril de 2014

Ablandemos la vida



Ablandemos la vida

     Cada segundo de nuestra vida es una sucesión de cosas gratas o ingratas, sonreímos o sufrimos, disfrutamos o lloramos, hemos construido con marcada intención seguidilla de instantes placenteros o dolorosos, y también hemos vivido sin buscarlos momentos fructuosos o infructuosos…
     Cada noche cuando nos dormimos, dejamos atrás una estela de situaciones alegres o tristes, que hemos buscado o que nos han llegado en sus causalidades imprevistas, y en cada amanecer trazamos algún plan para ese nuevo día, y felices si hemos vivido un día de alegría o tristeza totalmente ajeno a ese plan preconcebido…
     Cómo de bien disfrutaríamos de cada cosa de vida, si no alimentáramos angustias futuras, cantaríamos por el amanecer, elogiaríamos el mediodía, contemplaríamos el atardecer, y agradeceríamos a Dios por tal día de amores y desamores, de ilusiones y realidades de paz…
     Miro a las hormigas buscando hojas, cosas menudas y felicidad de azúcar, miro a las gentes en su vaivén de buscar, las miro malhumorada, con gestos de enojo en sus rostros, y se nos hace cada vez más escaso conseguirnos con gente alegre, entusiasta de miradas, y contentas de poder encontrarse con otros seres humanos cálidos de amables conversaciones…
     Sí, la vida cada vez es más dura, más difícil, pero si anduviéramos mirándonos y conversándonos con respeto humano, la vida la ablandaríamos entre todos, como se ablanda un pan duro en pociones de agua limpia y fresca… 
     Pienso que podemos cambiar actitudes y palabras groseras por gestos amables y bondadosos, siento que podemos andar mostrando rostros distendidos y pacíficos; aceptemos que vamos a morir, pero confiemos vivir en amor, para ir diseminando climas de tolerancia para la paz, pensamos diferente, tenemos visiones diferentes, pero debemos aprender a comprendernos para convivir siempre en paz…