miércoles, 26 de diciembre de 2012


Plaza Urdaneta

     Esta plaza está ubicada en la carrera 12, entre calles 12 y 13… Ahí el busto en bronce del general Rafael Urdaneta mantiene la memoria de independencia… Abundantes árboles de mamones, cotoperíes, chaguaramos, mangos y robles prodigan su sombra reconfortante… Los pájaros llegan, se posan en las ramas de estos árboles y prodigan sus notas canoras… La gente pasa, algunos se sientan, hablan, cuentas chismes, cuentos o anécdotas, conversan de sus calamidades, angustias, o pesares, se desahogan, se brindan solidaridades, lloran o ríen… Algunas veces llegan encantadores, embalsamadores, charlatanes, cuentacuentos, vendedores, encuestadores, discurseadores, también en la mañana o en la tarde pasan mujeres, algunas muy lindas, y entonces aparecen los piropeadores… El sitio se vuelve fresco con la brisa entre el follaje de plantas y árboles… Un lunes se miraba la luna en el cielo azul, en la mañana mostraba nubes blancas, y en la plaza alegraba todo el colorido de las flores... Y el viernes se olía aroma de amores en el ambiente de la plaza, cuando una dama vestida de traje rojo parecía emblema de buena suerte, de hermosura y de esperanza para la alegría y el candor… Los hombres suspirábamos, algunos piropeaban, y yo me quedé pensando en el mito de Afrodita y en los versos de amor de Safo:
                      
                                  “Se ha puesto la luna y las Pléyades.
                                   Es medianoche. Transcurre el tiempo.
                                   Y yo duermo sola…”
    
     Y pienso que ese viernes hasta Rafael Urdaneta cobró vida y con la mirada siguió esa silueta de mujer con encantos de diosa… Me atreví a preguntarle el nombre a beldad sin par, y me dijo que tenía por nombre Irene, y como el significado de su nombre en griego, la dejé continuar en paz… Ha pasado tiempo pero no olvido ese regalo para mis ojos y para los que ahí estaban,  mas otra mujer linda que estaba presente dijo: -“Qué tontos son los hombres, los emboba el físico bonito de una mujer.”
     Pocas veces me detengo en la plaza Urdaneta, pero ese viernes estuve y pude disfrutar con los demás presentes el paso de una de las travesuras de Afrodita, cuando nos hizo desfilar tanta belleza en una sola estampa de mujer… Donde estés, Irene, que haya paz en el don divino de la belleza física, y que las galanuras de alma sean aún más encantadoras…



No hay comentarios:

Publicar un comentario